
El proyecto evidencia cómo el conocimiento y el talento técnico costarricense se consolidan fuera de las fronteras, aportando soluciones ambientales innovadoras.
Una empresa costarricense especializada en ingeniería ambiental concretó recientemente la construcción de una planta de tratamiento de aguas residuales (PTAR) en uno de los hoteles más importantes de Belice. El proyecto marca un hito en la exportación de conocimiento y tecnología costarricense en sostenibilidad, consolidando el papel del país como referente regional en soluciones ambientales.
La iniciativa fue desarrollada por la empresa costarricense TEBAG Internacional, compañía con más de tres décadas de experiencia en el diseño y construcción de sistemas de tratamiento de aguas residuales. La obra se llevó a cabo en el Best Western Plus Belize Biltmore Plaza Hotel, un establecimiento emblemático en Ciudad de Belice, reconocido por su papel como sede de eventos sociales, comerciales y gubernamentales, además de su alta ocupación hotelera.
El Ing. Lothar Spoerl, director de TEBAG Internacional, comentó que el proyecto respondió a una necesidad urgente del hotel, el cual desde 2014 tenía el mandato de las autoridades de saneamiento de instalar un sistema formal de tratamiento de aguas. Durante años, la operación se sostuvo con soluciones temporales de bajo desempeño que finalmente colapsaron. La ubicación del hotel, en una zona pantanosa, sumada a un sistema séptico disperso en siete tanques, aumentaba la amenaza de malos olores, con consecuencias directas para la reputación del establecimiento y la experiencia de sus huéspedes.
“El hotel llevaba años con prórrogas de las autoridades, pero llegó un punto en que ya no podían operar más sin un sistema de calidad. Eso abrió la puerta a que una empresa costarricense, como lo es TEBAG, pudiera ofrecer una solución técnica de largo plazo”, comentó Spoerl.
Añadió que, uno de los aspectos que permitió que la propuesta costarricense fuera seleccionada, es que no se trata de sistemas estandarizados, sino de soluciones diseñadas a la medida. En este caso, se optó por fabricar la planta en Costa Rica, desarmarla en cerca de 100 bultos y transportarla por vía terrestre hasta Belice, atravesando varias fronteras en Centroamérica.
De acuerdo con Spoerl, la estrategia aseguró el control de calidad y adaptación. “El 70% de los componentes de nuestros sistemas se fabrican en nuestro taller en Heredia. En Belice instalamos bombas fabricadas en Estados Unidos y sopladores alemanes, adquiridos por medio de un proveedor local de Belice para facilitar su mantenimiento futuro”, detalló.
La PTAR instalada incorpora innovaciones que buscan facilitar su operación y mantenimiento. Entre ellas destacan los difusores de aire, que generan microburbujas en el reactor de aireación y que, a diferencia de los sistemas convencionales, no están atornillados al piso. Esta característica permite extraerlos con facilidad para su inspección sin necesidad de detener el sistema ni vaciar el reactor, lo que reduce costos de mantenimiento y aumenta la confiabilidad. Además, la planta cuenta con tapas metálicas herméticas y un sistema de ventilación con filtro de carbón activado que evita la emisión de olores ofensivos, un aspecto crítico en instalaciones turísticas.
Beneficios ambientales y turísticos
Spoerl comentó que la implementación de la PTAR le permitió al hotel cumplir con la normativa ambiental beliceña y asegurar la continuidad de su operación, eliminando la amenaza de sanciones o cierres. De forma indirecta, también refuerza su posicionamiento como un alojamiento responsable con el entorno.
“El turismo en Belice depende de la conservación de playas, arrecifes y aguas subterráneas. Si los hoteles no gestionan adecuadamente sus aguas residuales, el impacto sobre los ecosistemas puede ser devastador”, señaló Spoerl. El ingeniero agregó que, en este caso, el agua tratada mediante el sistema costarricense alcanza estándares que en el futuro permitirán su aprovechamiento para riego de jardines y otras aplicaciones internas.
Exportación de conocimiento costarricense
EL director de TEBAG añadió que, más allá del beneficio local, el proyecto posiciona a Costa Rica como exportador de conocimiento y tecnología en un campo estratégico para la sostenibilidad como lo es el de las plantas de tratamiento de aguas residuales. Spoerl subrayó que esta experiencia demuestra la competitividad del talento nacional frente a empresas extranjeras.
“Para nosotros es un orgullo competir de tú a tú con firmas internacionales y que un cliente extranjero elija confiar en una solución diseñada y construida en Costa Rica. Eso habla bien de la capacidad de nuestros técnicos e ingenieros, que son formados bajo estándares altos y con experiencia acumulada en el país”, indicó el director.
El talento humano jugó un papel decisivo, ya que los representantes del hotel visitaron previamente proyectos desarrollados por TEBAG en Costa Rica antes de tomar la decisión.
Proyección hacia el Caribe
El caso del Best Western Plus Belize Biltmore Plaza es visto como una experiencia pionera para Costa Rica que puede replicarse en otras zonas de Belice, particularmente en islas donde el turismo es más intenso y los retos ambientales más marcados.
“Con este proyecto ya podemos mostrar resultados concretos y eso facilita la conversación con otras empresas. El potencial en Belice y en el Caribe es muy grande, especialmente en contextos donde el turismo sostenible depende de la buena gestión del agua”, apuntó Spoerl.
Agregó que el proyecto también refuerza la imagen de Costa Rica como un país innovador en materia ambiental. El país ha construido su reputación internacional sobre políticas de conservación, ecoturismo y gestión de recursos naturales, y esta experiencia confirma que esos valores también se traducen en soluciones exportables.
“Costa Rica siempre ha estado asociada con sostenibilidad. Ahora también estamos mostrando que podemos compartir ese conocimiento con países vecinos y contribuir a su desarrollo ambiental”, afirmó Spoerl.
Un modelo replicable
La experiencia en Belice se enmarca dentro de una tendencia creciente en el turismo internacional: la exigencia de infraestructuras que reduzcan impactos ambientales y mejoren la competitividad del sector. Para TEBAG Internacional, el proyecto representa tanto un caso de éxito como un punto de partida para nuevas iniciativas en Centroamérica y el Caribe.
“En un entorno donde el agua potable es escasa en varias zonas costeras y la presión turística crece, la demanda por soluciones eficientes y sostenibles seguirá en aumento. Este primer paso evidencia cómo el conocimiento y la innovación costarricenses pueden trascender fronteras y aportar a un futuro más responsable para la región”, concluyó el director de TEBAG Internacional.





