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Académica advierte que circulan en Costa Rica armas de grueso calibre con mayor poder que las de la policía.

Bajo la consigna de desarrollar una estrategia integral contra el aumento de violencia y el crimen organizado, la Universidad Estatal a Distancia (UNED) advirtió la urgencia de atender con mayor rigor el control de armas de fuego en Costa Rica.

De acuerdo con las estadísticas del 2024, el 70% de los homicidios en el país están vinculados a ajustes de cuentas asociados con el narcotráfico, y el 78% de estos crímenes se cometen con armas de fuego, según detalló la coordinadora de la carrera de Ciencias Policiales de la UNED, Karen Jiménez Morales.

Asimismo, recientemente el Centro de Pensamiento de la Fundación para la Paz y la Democracia (FUNPADEM) publicó el Informe “Violencia Armada en Costa Rica: Hallazgos de una década 2014-2024”, que revela un panorama alarmante: en diez años, Costa Rica pasó de ser uno de los países más seguros de la región a ocupar el segundo lugar con mayor tasa de homicidios dolosos en Centroamérica.

El documento detalla el incremento sostenido del uso de armas de fuego en la violencia letal y el fuerte impacto en la población joven, donde cerca del 50% de las víctimas han sido menores de edad o personas jóvenes, además, evidencia el aumento de víctimas colaterales, que pasaron de siete en 2016 a 55 en 2024, lo que representa un incremento del 685%, consolidando las armas de fuego como el principal motor homicida en el país.

El informe también advierte sobre la gran cantidad de armas y municiones que circulan en Costa Rica. Entre 2017 y 2024 se inscribieron 46.548 armas de fuego, siendo los últimos tres años (2022-2024) los de mayor crecimiento, con casi un 46% del total, principalmente por personas físicas.

En cuanto a las municiones, la importación aumentó de manera considerable, facilitando la disponibilidad de armamento en la sociedad, “desde el 2016 al 2024 se importaron más de 82 millones de municiones; para entender la dimensión, es como si todos los habitantes de América Central tuvieran dos balas en su posesión”, resaltó la coautora del informe, Hazel Villalobos Fonseca.

Añadió que el estudio, que presenta más de 17 hallazgos, subraya la necesidad de implementar políticas integrales y basadas en evidencia, con un compromiso intersectorial, para revertir esta crisis antes de que se consolide como un problema estructural.

La académica de la UNED subrayó que la violencia es un problema multifactorial que requiere una estrategia integral; sin embargo, uno de los aspectos más críticos y poco atendidos en la actualidad en el país ha sido el mercado negro de armas de fuego, la principal herramienta de trabajo de las estructuras criminales para instaurar la violencia y por ende el control en nuestro territorio.

“Costa Rica enfrenta un amplio mercado de armas de fuego de todos los calibres que incluso, no es de descartar que puedan tener un mejor arsenal que la propia policía nacional, lo que eleva el nivel de peligrosidad de los eventos de sicariato”, explicó Jiménez Morales.

Advirtió que las armas de alto calibre generan un riesgo que trasciende el lugar del ataque, debido a la capacidad de sus proyectiles de recorrer largas distancias y atravesar infraestructuras, ampliando el peligro para la población civil.

Debilidades

En esa línea, la profesional universitaria detalló una serie de debilidades normativas y de supervisión que la actual Ley de Armas y Explosivos presenta vacíos importantes, como:

  • La ausencia de límites en la cantidad de armas de grueso calibre que puede poseer un ciudadano bajo el argumento de “uso deportivo”.
  • La falta de normativa que obligue a almacenar las armas en condiciones seguras.
  • Considerar un delito grave cuando una persona portadora legal haya perdido, o le hayan hurtado o robado su arma de fuego y no interponga la debida denuncia, actualmente la sanción es leve.
  • Regular la trazabilidad de las armas de fuego (valorar que las armas sean seriadas en la mayoría de sus componentes, no solo el marco del arma) y las municiones.
  • Regular el tema de las armas autónomas (operadas con inteligencia artificial) y las armas impresas en 3D.

Asimismo, destacó la falta de recursos en las instancias encargadas de la supervisión y fiscalización del armamento que está bajo control de las empresas de seguridad privada.

“Las empresas de seguridad importan grandes lotes de armas de fuego, muchas de las cuales terminan en el mercado negro o incluso en el extranjero ante la falta de constancia de supervisión y fiscalización de las armas de fuego que tienen bajo su control de las debidas entidades”, dijo Jiménez.

Mercado negro y trazabilidad

La coordinadora de la carrera de Ciencias Policiales de la UNED también alertó sobre la necesidad de implementar medidas como la seriado de armas al 100% y las municiones, tal como lo recomiendan convenios internacionales firmados por Costa Rica, esto podría ser clave para dificultar la operación del crimen organizado, encarecer el acceso a armamento.

“En decomisos recientes se han encontrado miles de municiones cuyo origen no se logra rastrear, el control de la munición es tan importante como el de las armas. Sin trazabilidad efectiva, estamos facilitando que el crimen organizado acceda a este tipo de recursos sin limitaciones”, enfatizó Karen Jiménez.

Agregó la importancia de reforzar el control del ingreso de armas por vía aérea, marítima y a través de nuestras fronteras, a partir del fortalecimiento del trabajo conjunto con policías y agencias de inteligencia de otros países de la región y otras partes del mundo. Así como acciones policiales operativas constantes enfocadas en sacar de circulación la mayor cantidad de armas de fuego ilegales.

“El delito no va a desaparecer sabemos que es multifactorial y debe intervenirse desde distintos frentes, pero el limitar la disponibilidad de armas de fuego, especialmente de grueso calibre, es una de tantas acciones urgentes que lograrían complicar el accionar violento del crimen organizado, atender esta problemática es una prioridad impostergable para la seguridad nacional”, concluyó Jiménez.