La Red de Mujeres Gestoras del Agua impulsa liderazgo y participación en la gestión comunitaria del recurso hídrico en Costa Rica.
Un total de 51 mujeres de distintas zonas del país participaron en talleres de incidencia política y vocería comunitaria, como parte del programa “Escalando medidas de Adaptación basada en Ecosistemas en la América Latina Rural (EbA LAC)”. La iniciativa busca fortalecer la participación activa y estratégica en la gestión del agua en torno a políticas públicas nacionales y cantonales.
Los talleres, realizados en lugares como Turrialba (21 de agosto) y Atenas (24 de setiembre), estuvieron dirigidos a la Red de Mujeres Gestoras del Agua, conformada por funcionarias de ASADAS (Asociaciones Administradoras de los Sistemas de Acueductos y Alcantarillados), lideresas comunales y activistas de la protección del recurso hídrico.
La capacitación incluyó formación en liderazgo, vocería e incidencia política con énfasis en derechos humanos, participación ciudadana y equidad de género. Las participantes, además de integrar ASADAS, forman parte de asociaciones de desarrollo, proyectos comunitarios, ONGs, redes vecinales y espacios educativos, lo que amplía el alcance de las habilidades adquiridas.
Durante los talleres se identificaron barreras económicas y sociopolíticas, como violencia y discriminación de género, desigualdad laboral y falta de apoyo institucional. Frente a estos retos, las participantes propusieron iniciativas como la creación de una comisión nacional de incidencia de gestoras de agua, estrategias para garantizar el abastecimiento continuo de agua potable, mayor interés del gobierno central y la Asamblea Legislativa en las ASADAS, impulso al relevo generacional y protección de cuencas para fortalecer la calidad del agua.
Gina Loring, de la ASADA de Barbilla en Matina, Limón, expresó que “la interacción nos ayuda a comprometernos unas con otras y a obtener más conocimiento. Los métodos utilizados en el curso han sido excelentes, nos han guiado en temas en los que no somos expertas y a ver las cosas de una forma distinta”.
Por su parte, María Gabriela Madrigal, de la ASADA El Cedro en Grecia, señaló que “las ASADAS somos un medio de proyección y tenemos que comunicarnos con la comunidad, con la municipalidad, asociaciones de desarrollo, y no es solo comunicarnos, sino hacerlo de una manera asertiva, respetuosa; y en este curso hemos aprendido muchas maneras para poder hacerlo”.
Las actividades se desarrollaron con metodologías participativas y pedagogía popular, incluyendo dinámicas de análisis político, simulación de vocería, estudio de casos y reflexión colectiva.
Los talleres fueron posibles gracias al trabajo del Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE), en conjunto con la Asociación Centro de Derecho Ambiental y de los Recursos Naturales (CEDARENA) y el Centro de Asistencia Integral para la Sostenibilidad del Agua (CAISA). Se realizaron en el marco del programa EbA LAC, implementado en Costa Rica en coordinación con el MINAE, con financiamiento del Ministerio Federal Alemán de Medio Ambiente a través de la Iniciativa Climática Internacional (IKI) e implementado por la GIZ junto a la UICN y el CATIE.
Este esfuerzo forma parte del objetivo de aumentar la resiliencia de comunidades y ecosistemas vulnerables al cambio climático en zonas rurales de Ecuador, Guatemala y Costa Rica.