
Grupo Financiero Mercado de Valores recomienda abrir espacios de diálogo intergeneracional que fortalezcan la planificación financiera para un buen presente y un futuro próspero.
El patrimonio familiar no se limita a los bienes materiales; también se construye con principios de organización, disciplina y visión de futuro. En el marco del Día del Niño y la Niña, Grupo Financiero Mercado de Valores recomienda generar conversaciones donde participen hijos, padres y abuelos sobre la administración del dinero y la planificación patrimonial, fomentando una cultura financiera sólida que prepare a las nuevas generaciones para tomar decisiones conscientes.
Según el portal especializado en finanzas, Bloomberg, se proyecta que $105 billones serán heredados en Estados Unidos en los próximos 25 años, evidenciando la necesidad de una estructura patrimonial sólida y de una cultura financiera que involucre a toda la familia. Sumar a todos los miembros de la familia fortalece la confianza y el sentido de continuidad. Hablar de ahorro, inversión y planificación con un lenguaje claro permite que cada integrante, según su edad y experiencia, aporte al desarrollo de un proyecto común. Así, el patrimonio se transforma en un legado que se fortalece día a día.
Gestionadas de manera estratégica, las inversiones no solo preservan la riqueza, sino que ofrecen un espacio práctico para que los jóvenes participen en la gestión del dinero, tomen decisiones bajo supervisión y desarrollen responsabilidad financiera. Este involucramiento temprano fomenta un sentido de pertenencia y continuidad: las decisiones actuales forman parte de un legado que nació antes de ellos y continuará después.
La directora comercial de Mercado de Valores, Silvia Jiménez, destacó que el hogar es el primer lugar de formación en temas financieros:
Invitar a cada integrante de la familia a participar en decisiones patrimoniales construye una visión compartida. Esta participación brinda a los jóvenes herramientas para valorar el esfuerzo y asegura que los adultos transmitan principios que perduren en el tiempo”.
Entre las principales herramientas para fortalecer el patrimonio se encuentran la sucesión patrimonial, que facilita un relevo generacional armonioso; la planificación fiscal y contable, que optimiza recursos y evita sorpresas; y la gobernanza familiar, que establece un marco para la toma de decisiones compartidas y la resolución de conflictos.
Abrir espacios de diálogo sobre patrimonio también ayuda a anticipar escenarios familiares importantes, como la educación de los hijos, el cuidado de adultos mayores o la planificación de proyectos de vivienda. Incorporar la educación financiera desde temprana edad fortalece la autonomía de los jóvenes y fomenta hábitos responsables, preparando a las familias para enfrentar retos y aprovechar oportunidades.
Mercado de Valores enfatiza que el acompañamiento financiero no debe limitarse a situaciones de crisis. Hacer del patrimonio un tema cotidiano, tratado con apertura y planificación, asegura estabilidad y bienestar familiar.
Iniciar estas conversaciones en fechas significativas, como el Día del Niño y la Niña, recuerda que el futuro financiero de cada familia se construye con la participación activa y el compromiso de todos sus integrantes.