
Durante el primer semestre del año, gracias al Banco de Tejidos del Hospital del Trauma.
Según datos del Instituto Nacional de Seguros (INS), durante el primer semestre de 2025, un total de 75 pacientes se han beneficiado del uso de hueso molido, un recurso clave en sus procesos de recuperación.
Esta cifra supera la cantidad registrada en el mismo periodo del 2024, cuando 40 pacientes fueron sometidos a cirugías en las que este material también desempeñó un papel fundamental.
En el Banco de Tejidos del Hospital del Trauma del INS, es donde se logra el procesamiento especializado de tejido óseo, y donde se obtiene el material que los especialistas denominan “hueso molido”, este actúa como un repello biológico, capaz de unir fragmentos óseos en casos de fracturas complejas.
La ingeniera biotecnóloga y coordinadora del Banco de Tejidos, Adriana Capó Jiménez, explicó que en procedimientos como reemplazos de cadera, húmero o rodilla, se producen residuos quirúrgicos óseos que pueden ser aprovechados. Estos tejidos, una vez procesados, se convierten en una solución ideal para casos de fractura, donde el hueso queda astillado en múltiples fragmentos difíciles de unir.
“Este material une los fragmentos óseos, evitando la necesidad de procedimientos como el autoinjerto, que requiere extraer hueso del mismo paciente, y el uso de implantes sintéticos que necesitan de mayor tiempo para lograr su incorporación al cuerpo. Así, se reduce el tiempo de recuperación y se minimizan riesgos quirúrgicos como infecciones o sangrados”, detalló la especialista.
Los tejidos óseos donados tienen múltiples usos en medicina:
- Funcionan como andamio para el crecimiento de nuevo tejido óseo.
- Rellenan defectos óseos causados por fracturas, cirugías o enfermedades.
- Brindan soporte y estabilidad en fracturas complejas.
- Sustituyen huesos dañados o ausentes en procesos reconstructivos.
El tejido óseo se obtiene según el Banco de Tejidos del Hospital del Trauma de donantes vivos, durante cirugías como reemplazos articulares, y de donantes fallecidos, con autorización familiar.
El proceso de preparación incluye:
- Limpieza del tejido blando.
- Fragmentación del hueso.
- Pulverización en un equipo automatizado único en el país.
- Desinfección y análisis microbiológico.
- Empaque y criopreservación
- Uso clínico en trasplantes.
Un pulverizador de hueso
Para hacer realidad estos procedimientos el INS cuenta con un moderno pulverizador de hueso, único en el país, con el que se logra producir este material óseo, que cumple con los más altos estándares de calidad y bioseguridad, necesarios para realizar este tipo de atenciones en los pacientes
Por su parte, Banco de Tejidos del Hospital del Trauma del INS es el primero de Costa Rica y Centroamérica en procesar hueso humano para uso terapéutico, marcando un hito en la medicina regenerativa al transformar residuos quirúrgicos en soluciones médicas de alto impacto.