
Una mirada al rol de las personas en la innovación, el bienestar y el futuro del sector.
En la industria alimentaria, la innovación no se limita a la tecnología y los procesos productivos, involucra la capacidad del talento humano para convertir los retos en soluciones que generan impacto real en el mercado y en la sociedad. Griffith Foods destaca el papel de sus colaboradores como eje central de esta transformación, aportando no solo conocimiento técnico, sino también creatividad, visión estratégica y compromiso con la excelencia en un sector dinámico y altamente competitivo.
La directora de Recursos Humanos para Griffith Foods Centroamérica y Caribe, Paula Delgado, explicó:
El talento humano es el motor que nos permite evolucionar y avanzar en la transformación de la industria alimentaria. Contamos con una fuerza de trabajo de alta competencia humana y técnica, y gracias a esto seguimos innovando en un sector que cada vez más, demanda un enfoque centrado en el cliente, sostenible y de altísima calidad”.
Este enfoque parte de la convicción de que el desarrollo profesional y el bienestar integral de los colaboradores son elementos esenciales para consolidar equipos de alto desempeño. La compañía impulsa más de diez iniciativas de formación, desde programas de liderazgo y políticas de apoyo educativo hasta plataformas de innovación y espacios de participación. Todo ello con el objetivo de fortalecer competencias técnicas y habilidades blandas que permitan responder ágilmente a los cambios del mercado.
En esta línea, Griffith Foods impulsa la participación activa de sus colaboradores a proponer iniciativas que fortalecen la operación, optimizan procesos de planta y se convierten en proyectos innovadores.
Un ejemplo de ello es el desarrollo de una bebida isotónica que antes se compraba a un proveedor externo, pero que, gracias a la iniciativa de los colaboradores de planta, se decidió producir internamente. Diseñada para cumplir con la Norma de Hidratación para Personas Expuestas a Estrés Térmico en Costa Rica, esta bebida refleja la cultura de innovación de la compañía y la capacidad de adaptar soluciones a la realidad local.
Delgado añadió:
Las personas están en el centro de todo lo que hacemos: nuestros clientes, los consumidores y nuestros colaboradores. Ellos son la razón de ser de nuestra organización, y los responsables del éxito de nuestra compañía, hoy ya con más de 100 años desde su fundación”.
El compromiso con la gestión de personas también se refleja en el reconocimiento internacional como Great Place to Work, certificación que avala la cultura organizacional y la visión de un entorno donde la diversidad, la inclusión y el bienestar físico, mental y emocional son pilares estratégicos.
Delgado destacó:
Nos sentimos muy orgullosos de los logros alcanzados, y sobre todo, motivados para seguir trabajando en este importante objetivo. Creemos que, para tener un Gran Lugar para Trabajar, debemos continuar escuchando a nuestros colaboradores de manera constante, buscando la excelencia a través de acciones concretas y la mejora continua”.
Más allá de las métricas, el verdadero valor del talento humano radica en la capacidad de adaptarse a nuevas tendencias y liderar transformaciones. Para Griffith Foods, el futuro de la industria alimentaria dependerá de equipos preparados no solo técnicamente, sino con la creatividad, la empatía y el liderazgo necesarios para anticiparse a los retos globales.
“Sin duda, la formación continua y la innovación interna juegan y jugarán un papel vital en el futuro. Debemos continuar poniendo la mirada hacia afuera, fortalecer la capacidad para trabajar juntos y anticiparnos a través de la constante actualización y visión estratégica”, concluye Delgado.