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El proyecto será desarrollado en alianza con Grupo Cireba, uno de los conglomerados más experimentados en el sector gastronómico salvadoreño.

La cadena de restaurantes El Novillo Alegre, especializada en cortes de carne y experiencias gastronómicas de alto nivel, anunció oficialmente la apertura de su primera franquicia internacional en El Salvador.

La decisión de expandirse hacia El Salvador responde a una coyuntura muy particular. Aunque El Novillo Alegre llevaba años preparándose para la internacionalización de su franquicia -con presencia en ferias y gestiones previas en mercados como Guatemala y Panamá, incluso antes de la pandemia-, fue el propio mercado salvadoreño el que dio el primer paso. Grupo Cireba presentó la propuesta para llevar la marca a su país, donde encontró un terreno propicio para crecer gracias al dinamismo económico y al auge turístico que vive esa nación.

La primera sede abrirá en diciembre de este año en el distrito de San Benito, San Salvador, considerado uno de los polos con mayor crecimiento corporativo y turístico en la capital. El local contará con amplios jardines, salones privados y un concepto híbrido entre las sedes de Santa Ana y La Sabana en Costa Rica, apostando por un ambiente más familiar y privado que el de los centros comerciales tradicionales.

El Novillo Alegre proyecta replicar en El Salvador la fórmula que lo ha posicionado en Costa Rica: una oferta gastronómica centrada en carnes de calidad a la parrilla, acompañada de un menú variado y de una carta de vinos respaldada por Olé Gourmet, empresa hermana de la marca. 

En cuanto a los precios, la cadena asegura que se mantendrán alineados al mercado costarricense, gracias a la similitud en el tipo de cambio del dólar. Los ejecutivos, las familias y el turismo son los principales segmentos que busca atraer en esta primera etapa, siguiendo el mismo modelo de clientela trabajado en Costa Rica.

 “Este paso con El Salvador es apenas el inicio de un proyecto que venimos gestando desde hace mucho tiempo”, aseguró Leandro Aldaburu, gerente general de El Novillo Alegre en Costa Rica. 

La capacitación del personal será un eje clave en esta apertura. El Novillo Alegre evalúa dos esquemas: enviar a su equipo costarricense para entrenar a la planilla salvadoreña, o bien recibir a la élite de colaboradores de Grupo Cireba en Costa Rica para procesos de formación intensiva. La meta es garantizar que la experiencia de servicio y calidad sea idéntica a la que disfrutan los clientes costarricenses.

Para Grupo Cireba, la apuesta representa la incorporación de una sexta marca en su portafolio gastronómico. La experiencia acumulada y el conocimiento del mercado local se convierten en un valor agregado para garantizar la competitividad de El Novillo Alegre frente a la oferta ya existente en San Salvador.

Finalmente, para la cadena costarricense la apertura simboliza un logro de gran trascendencia. “El Novillo Alegre nació como un restaurante pequeño en Costa Rica y hoy cuenta con 12 locales a nivel nacional. Llegar a El Salvador significa orgullo, esfuerzo compartido y una enorme satisfacción para todos nuestros colaboradores”, señaló Aldaburu.