En colaboración con:
Colaboración con agencia

En el Mes de la Niñez y la Adolescencia, la Asociación Roblealto recuerda que proteger a los más pequeños es una responsabilidad compartida, y lo demuestra con un modelo integral que acompaña a más de 900 menores cada año.

En Costa Rica, setiembre es sinónimo de celebración para la niñez y la adolescencia. Sin embargo, detrás de las festividades también existe el reto permanente de garantizar que cada niño y niña crezca en un ambiente seguro, lleno de oportunidades y esperanza. 

Ese ha sido, por más de nueve décadas, el propósito de la Asociación Roblealto Pro Bienestar del Niño, una organización cristiana de bien social con 93 años de trayectoria que hoy atiende a más de 900 personas menores de edad y a más de 600 familias en condición de vulnerabilidad.

“Lo que nos mueve es la convicción de que cada niño, niña y adolescente merece no solo educación, nutrición y salud, sino también amor, acompañamiento y fe en su futuro. Nuestro trabajo busca que cada persona atendida escriba una historia distinta, llena de resiliencia y esperanza”, destacó Marcelle Romero, directora ejecutiva de Asociación Roblealto.

Un modelo integral que cambia destinos

El corazón de Roblealto está en sus cuatro centros infantiles ubicados en Zapote, Hatillo, Tiribí y Los Guido, donde más de 750 niños entre los 8 meses y los 12 años reciben cuido diario, apoyo educativo, alimentación balanceada y espacios para jugar y crecer. La tasa de promoción escolar supera el 95%, un dato que refleja el impacto de un acompañamiento cercano y personalizado.

Además, la organización cuenta con el Hogar Bíblico, programa de cuido residencial temporal avalado por el PANI, que atiende a niños en situación de riesgo mientras se trabaja en fortalecer a sus familias para lograr la reunificación. “Nuestro objetivo siempre es que los niños vuelvan a casa, y cuando eso no es posible, que encuentren en nuestras familias sustitutas un lugar seguro donde crecer con dignidad”, señaló Romero.

Adolescencia acompañada: el valor del PROAA

Pensar en la niñez también implica preparar la transición hacia la vida adulta. El Programa de Atención al Adolescente (PROAA) acompaña a más de 120 jóvenes que egresaron de Roblealto, brindándoles tutorías, apoyo emocional, talleres y espacios de crecimiento espiritual.

Ese es el caso de Ian Barrientos, de 19 años, quien egresó del centro infantil El Manantial y hoy es parte del PROAA: “Aquí encontré un lugar que cree en mí, incluso cuando yo no lo hacía. Gracias al apoyo en psicología y a la beca gestionada por Roblealto con el Instituto Samuel, hoy soy uno de los mejores promedios de mi generación. Sé que mi vida tiene un rumbo distinto porque alguien me dio la mano a tiempo”.

Historias que reflejan esperanza

Cada niño o niña atendido representa una historia de superación. En el Hogar del Niño Feliz, María Celeste, de 11 años, llegó con dificultades académicas, marcadas por un entorno familiar adverso. Hoy sonríe con orgullo al contar que obtuvo su primera nota perfecta en un examen.

“Me sentí capaz, como que sí puedo lograr cosas. Ahora tengo más confianza en mí misma y quiero seguir sacando buenas notas”. 

La transformación no solo toca a los niños, sino también a sus familias. Doña Fabiola, madre soltera y emprendedora, agradece el apoyo recibido en el centro infantil donde asisten sus dos hijos:

“Con los talleres aprendí a ser más paciente y a aplicar técnicas de disciplina positiva. Hoy mi relación con mis hijos es más cercana y armoniosa. Mientras ellos estén seguros en el centro, yo puedo trabajar y sostener nuestro hogar”.

Un compromiso que trasciende generaciones

Los resultados de Roblealto hablan por sí solos: en 2024 se atendieron 949 menores y 651 familias, se realizaron 829 tamizajes de salud, se personalizaron más de 100 menús nutricionales y participaron 849 voluntarios nacionales e internacionales. Más allá de las cifras, cada logro representa un niño que sonríe, una familia fortalecida y un futuro con más oportunidades.

“En el Mes de la Niñez y la Adolescencia hacemos un llamado a recordar que cuidar a los niños es invertir en el presente y en el futuro del país. Nuestra labor no es posible sin la confianza de familias, aliados y voluntarios, pero sobre todo sin la fe en que juntos podemos transformar vidas”, dijo Romero.


Acerca de Asociación Roblealto Pro Bienestar del Niño 
Con 93 años de trayectoria, la Asociación Roblealto Pro Bienestar del Niño se ha consolidado como una de las
organizaciones cristianas de bien social más importantes del país, dedicada a brindar atención integral a niños,
niñas, adolescentes y sus familias en condición de vulnerabilidad. Desde su fundación en 1932, Roblealto ha ofrecido espacios seguros, afectivos y formativos, donde los menores no solo reciben educación, nutrición y apoyo psicológico, sino también acompañamiento espiritual y valores para la vida. Su modelo de intervención combina cuido diurno, atención residencial temporal y programas especializados para adolescentes, con el propósito de que cada persona menor de edad desarrolle su máximo potencial.
La organización atiende diariamente a más 900 niños, niñas y adolescentes y a sus familias al año y cuenta con 1 programa de residencia temporal, 4 programas de cuido diurno, 1 programa de atención  la adolescente,  una escuela propia acreditada por el MEP y un complejo productivo de autogestión que apoyan su sostenibilidad. 

Acerca de Granja Roblealto
Granja Roblealto es la división productiva de la Asociación Roblealto Pro Bienestar del Niño, dedicada a la producción y comercialización de genética avícola, carne de pollo y embutidos. Con altos estándares de calidad y un fuerte enfoque en innovación, Granja Roblealto combina competitividad empresarial con un compromiso social que transforma vidas en Costa Rica.