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La innovación farmacéutica en el mundo ayuda a aumentar la esperanza de vida, redujo en un 47% las muertes por enfermedades cardiovasculares y en un 30% las de cáncer.

Costa Rica tiene mucho techo para crecer y aprovechar sus fortalezas en investigación clínica según el más reciente informe de Investigación Clínica de Latinoamérica de FIFARMA, la Federación Latinoamericana de la Industria Farmacéutica.

El país destaca en el estudio por sus fortalezas, entre las que se encuentran su sistema de salud, universal y consolidado, la diversidad y representatividad de la población, la calidad de la Investigación Clínica, la digitalización de la tecnología, el marco ético y regulatorio y la estabilidad política del país. 

No obstante, pareciera que las barreras obstaculizan con fuerza, para que tanto el sector público como privado se inhiban de invertir en este tipo de investigación. Destacan, la falta de agilización de estructuras o trámites, compromiso de la industria, aunque es la que más invierte, la tendencia es hacia la baja; la falta de indicadores y la percepción de la investigación clínica entre la población, incluso entre los profesionales. Hace falta mayor información de sus beneficios.

Es así como en el quinquenio 2020-2024, entre los 10 países estudiados, Costa Rica ocupó los últimos puestos en número de estudios (penúltimo con 28 estudios iniciados)  y antepenúltimo en porcentaje de estudios por millón de habitantes.

La industria tiene un peso fundamental en la financiación de estos estudios en todos los países analizados. Brasil, Argentina y México son los tres países con mayor número de ensayos clínicos financiados por la industria. En porcentaje, su presencia es prácticamente total en Argentina, Chile y Panamá, mientras que, en Ecuador, Brasil, Costa Rica y México, el porcentaje de estudios financiados por otros agentes supera el 20%.

En Costa Rica el propósito principal de la investigación clínica se centra en tratamiento y cuidados paliativos.

De acuerdo con Fernando Vizquerra, director de Fedefarma del clúster Guatemala y Panamá, “este estudio es de suma importancia porque señala las fortalezas y las áreas de mejora para multiplicar el potencial de inversión y beneficios de investigaciones en salud, propias y específicas del país. Es necesario invertir en investigación clínica, porque esta inversión genera una cadena de bienestar para pacientes, profesionales de la salud, sistemas sanitarios y sociedad en general”.

Beneficios de la investigación clínica para pacientes y países

El estudio estima que cerca de las tres cuartas partes de los años de esperanza de vida ganados entre 2006 y 2016 por la población se atribuyen al efecto de la innovación farmacéutica. Además cita estudios sobre, la incidencia de los nuevos tratamientos contra el cáncer, que lograron reducir casi un 30% las muertes por esa causa en España en la última década. Asimismo, el 47% de las muertes  evitadas debido a enfermedades cardiovasculares entre 1980 y 2000,  las atribuye a los beneficios terapéuticos de los tratamientos farmacológicos y quirúrgicos.

La investigación clínica facilita el acceso temprano de pacientes a tratamientos innovadores y garantiza a quienes participan en ensayos clínicos un control más preciso y personalizado, por parte de un equipo calificado.

Adicionalmente genera mayores  conocimientos y oportunidades laborales y de conexiones internacionales para los profesionales en salud. Supone, además, para los centros y el sistema sanitario mayor infraestructura y un ahorro directo en costes de tratamiento y para los países, ahorros por prevención de las consecuencias del envejecimiento poblacional, atracción y multiplicación de la inversión, y generación de empleo cualificado y con mejores condiciones laborales.

Recomendaciones generales

“No será posible lograr un crecimiento exponencial de la investigación clínica en Latinoamérica que aproveche todo su potencial sin generalizar la participación del sistema sanitario público en esta actividad”, subraya el estudio.

Adicionalmente, recomienda  incrementar el compromiso de los países con la investigación clínica, dotar de recursos, trabajar en la armonización y agilización de los procesos de autorización de los estudios y destacar las ventajas que tiene la sociedad latinoamericana en este campo científico.

Entre las fortalezas identificadas en Latinoamérica se cuenta su ubicación geográfica, próxima a la región con mayor porcentaje de compañías innovadoras y que lidera la realización de estudios clínicos (USA). El tamaño y diversidad de su población y los sistemas y profesionales sanitarios son otros aspectos valorados por los participantes en este estudio. Asimismo, muchos países de la región han puesto en marcha mejoras en los sistemas regulatorios de la investigación clínica, para tratar de mejorar su competitividad. 

Metodología del estudio

El análisis incluye la actividad de investigación clínica en diez países de la región: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Panamá, Perú y República Dominicana, de manera que sus resultados permitieran extraer conclusiones válidas para la región.

Recoge la opinión de miembros de la industria farmacéutica y las Organizaciones de Investigación por Contrato (CRO), representantes de las asociaciones locales de estas compañías y promotores 7o patrocinadores públicos de ensayos clínicos, entre otros, a cuyos resultados se incorporó un análisis cuantitativo del desempeño en investigación clínica en estos países, con el fin de poner en contexto las conclusiones extraídas. El informe estuvo a cargo de la consultora CIDI Salud.


Acerca de Fedefarma y Fifarma
Fedefarma es la Federación Centroamericana y del Caribe de Laboratorios Farmacéuticos  con 45 años de existencia y Fifarma, la Federación Latinoamericana de la Industria Farmacéutica, nacida en 1962.