Preguntarse frecuentemente cómo va el cumplimiento de las metas y revisar constantemente el presupuesto es clave para lograrlo.
A medida que avanza el segundo semestre del año, muchas personas se enfrentan a una realidad financiera que no estaba presupuestada: los objetivos financieros planteados a principios del 2025 no se están cumpliendo o están lejos de concretarse.
Ante esta situación, es necesario realizar una revisión exhaustiva de las finanzas para entender de manera realista lo que sucede, y realizarse preguntas como: ¿por qué no estoy alcanzando mis objetivos financieros? ¿qué cosas estoy haciendo bien y qué oportunidades de mejora existen?
La vicepresidenta de Relaciones Corporativas de BAC, Laura Moreno, detalla:
Cuando se hace una revisión de los objetivos financieros es necesario ser realistas y tener claro que estas metas no solo se logran con deseos, sino con objetivos realistas. No obstante, también es importante entender que revisar y replantear los objetivos económicos no es una señal de fracaso, sino una oportunidad para mejorar y hacer ajustes necesarios en las finanzas”.
Por su parte, Jorge Solís, asesor y coach de finanzas y emprendimiento, explica que realizar esta revisión es esencial y una buena práctica financiera:
Usualmente, esperamos a que llegue un nuevo año para cumplir nuevos propósitos, cuando lo correcto es realizar una pausa a la mitad del año para entender cómo avanzamos en los objetivos planteados. Lo ideal es revisarlos todos los meses, para que cuando termine el fin de año tengamos un panorama claro”.
¿Por qué no estoy alcanzando mis objetivos?
Según explica Solís, una de las razones por las que los objetivos financieros no se alcanzan está relacionada con asumir por error que el presupuesto personal o familiar es algo estático, cuando en realidad es una herramienta dinámica que debe revisarse según la periodicidad con la que se reciben los ingresos.
Otra de las razones radica en que los objetivos planteados no siempre son claros, realistas y con un plazo definido desde el principio. La disciplina al ahorrar también juega un papel fundamental, así como la falta de seguimiento, las decisiones impulsivas, los gastos no planificados y las emergencias personales o cambios en los ingresos.
En el caso de las familias, es importante entender si las personas involucradas están enteradas de los objetivos propuestos y si están comprometidas con cumplirlos.
Una vez que se tiene claro el panorama real, es importante comprender que sí es posible realizar acciones correctivas. Entre ellas:
- Redefinir las metas para los próximos meses del año, según las condiciones y posibilidades reales, y ser constantes en ellas.
- Elaborar un presupuesto realista y ajustado a las necesidades.
- Crear recordatorios o usar herramientas que le permitan realizar una revisión constante de las metas y del presupuesto.
- Buscar nuevas alternativas para generar ingresos adicionales que le permitan cumplir con los objetivos propuestos.
- Utilizar herramientas automáticas de ahorro que contribuyan al cumplimiento de lo propuesto. Ejemplo: los BAC Objetivos, que es un ahorro programado que permite establecer metas financieras específicas y ahorrar de manera automática.
- Aprovechar oportunidades que le generen ingresos adicionales o le liberen disponible para el cumplimiento de objetivos. Por ejemplo: redención de millas para utilizar en ciertos pagos, ajustes favorables y automáticos de tasas en los préstamos o la cancelación de una deuda.
- De ser necesario, acuda también a la asesoría financiera experta. BAC cuenta con la plataforma Finanzas Positivas para consejos sobre cómo llevar unas finanzas saludables.
Finalmente, es importante recordar que las condiciones, prioridades y contextos económicos pueden cambiar de forma significativa en cuestión de meses, y es necesario ser flexible ante el cambio y que este no genere frustración al realizar ajustes en los objetivos.
“Entender mi situación hoy no significa conformarme y quedarme en este punto, pensando en eso para siempre. Es entender que es la realidad con la que convivo hoy, pero, al mismo tiempo, voy cambiando las cosas, si deseo algo diferente para el futuro”, puntualiza Solís.