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En el período de 2020 al 2024, las autoridades migratorias costarricenses aprobaron 1.887 residencias temporales para jubilados extranjeros, en contraste Panamá otorgó 5.739 permisos.

Costa Rica perdió terreno como un destino atractivo para jubilados extranjeros. Según datos del Índice Anual Global de Jubilación 2025, publicado por el portal especializado International Living, el país descendió de la primera a la tercera posición entre los 10 mejores destinos entre 2023 y 2024. Mientras, Panamá se ubicó en el primer lugar por su atractiva oferta para expatriados y México ocupó la cuarta posición.

Ante este nuevo panorama, la Escuela de Turismo de la Universidad Hispanoamericana (UH) analizó los datos sobre las residencias otorgadas en la subcategoría de pensionado durante el periodo 2020-2024. Se consultaron datos del  Sistema Integrado de Extranjeros SINEX procesados por  la Unidad de Planificación de la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME), el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) y las estadísticas del Servicio Nacional de Migración de Panamá.

En este período, los registros de la Dirección de Migración y Extranjería reportan 2.348 solicitudes, de las cuales se aprobaron 1.887 residencias de permanencia temporal bajo la subcategoría de pensionado. Esto permite inferir una tasa de aprobación del 80 %. Se hace la observación que las cifras no incluyen dependientes (cónyuge, hijos y padres).

El comportamiento interanual de los solicitantes evidencia que entre los años  2020 y 2021 se dio un incremento del 550.48 %, que coincide con el primer año de la pandemia del COVID-19. Este fue el indicador porcentual más alto del quinquenio. Aunque en el año 2022, la Dirección de Migración y Extranjería alcanzó el récord de 705 trámites. La situación varió en los años postpandemia; se produjo un descenso de casos entre un 24.26 % y 39.89 %. En la distribución por sexo, en total el 68.36 % de los solicitantes eran varones y el 31.64 % mujeres.

Al analizar los datos de solicitudes aprobadas, el año 2022 alcanzó el indicador más importante, 505 nuevas residencias temporales para jubilados extranjeros. La segunda cifra relevante se dio en el 2024, con 474 residencias, tras un incremento del 11.79 %. La distribución por sexos: 318 eran hombres (67.09 %) y 156 mujeres (32.91 %). Más detalles en el informe adjunto.

El subgrupo de 65 a 69 años ocupa el primer lugar con 691 peticiones y 597 aprobaciones. Una tasa de aprobación del 86 %. Luego siguen los extranjeros con edades de 60 a 64 años (tasa de aprobación del 73%)  y de 70 a 74 años (tasa de aprobación del 86%).

Durante esta tramitología, las autoridades recibieron un número menor de solicitudes entre ciudadanos de 25 a 29 años, 95 a 99 años y de más de 100 años. En este último subgrupo, las autoridades tramitaron una solicitud de una adulta mayor de 101 años.  Se hace la observación que la edad mínima de una residencia temporal aprobada fue de 30 años y el máximo 96 años.

Al elaborar un listado de los 10 primeros países con el mayor número acumulado de solicitudes versus las residencias temporales aprobadas, los datos acumulados entre el 2020 al 2024 ubican en los tres primeros lugares: Estados Unidos, Canadá y Alemania. 

En el caso puntual de los jubilados norteamericanos representaron el 70 % del total de solicitudes de residencia acumuladas. Más detalles en el informe adjunto.

Panamá atrae a los jubilados extranjeros

Los registros estadísticos publicados por el Servicio Nacional de Migración (SNM) de Panamá evidencian que, durante este periodo, se aprobaron un total de 5.739 permisos de residencia bajo la categoría de jubilados, cifra que supera en un 204.13 % a las solicitudes aprobadas en Costa Rica.

Lo anterior corrobora que se ubicará en el primer lugar en el gusto de los pensionados foráneos según el Índice Anual Global de Jubilación 2025 elaborado por International Living.

Al revisar el comportamiento de Panamá entre el 2020 al 2024, el crecimiento ha sido explosivo de un 554.27 %, al pasar de 293 a 1.917 residencias aprobadas. En cambio, Costa Rica ha experimentado altibajos, inició con 144 y cerró el periodo con 474 trámites, un alza del 229%.

Panamá incrementó más de seis veces sus aprobaciones en cinco años, en tanto que Costa Rica las triplicó.

Al revisar por año, las estadísticas de las autoridades panameñas evidencian que a partir del 2021 se da este rápido crecimiento. Algunas de las razones en el documento adjunto.

El impacto económico derivado de la estrategia migratoria panameña es notable y creciente. Considerando que cada jubilado extranjero recibirá al menos $12.000 anuales, en 2020 Panamá logró asegurar una captación anual aproximada de $3.516.000, superando significativamente a Costa Rica, que apenas alcanzó los $1.728.000. 

Esta diferencia económica se ha incrementado. Para 2024, la diferencia se hizo aún más patente,  Panamá atrayendo $17.316.000 más que Costa Rica, lo cual evidencia el impacto de una serie de atractivas medidas para atraer pensionados.

Para MPM Andrea Fernández Llantén, docente de la Escuela de Turismo de la UH, es necesaria una redefinición integral de su estrategia de atracción de jubilados extranjeros, dado el potencial que este segmento representa en términos de turismo residencial, inversión directa, reactivación de economías rurales y posicionamiento internacional. 

Algunas recomendaciones clave son:

  1. Reforma del marco migratorio específico, buscando reducir la burocracia, mejorar la trazabilidad digital y brindar garantías jurídicas estables.
  2. Diseño de un paquete nacional de incentivos y beneficios vinculados a salud, transporte, recreación y fiscalidad, similar al modelo panameño.
  3. Campañas de atracción georreferenciadas en mercados prioritarios (EE.UU., Canadá, Alemania, Italia, Japón), con énfasis en calidad de vida y sostenibilidad.
  4. Vinculación de este segmento con territorios turísticos emergentes, como la Península de Nicoya y zonas rurales, fortaleciendo el binomio bienestar-turismo.
  5. Monitoreo interinstitucional y evaluación constante de resultados, para una gestión basada en evidencia y objetivos socioeconómicos medibles.

Además, la experta insistió en medir el costo versus beneficio que tendría para el país un aumento en el número de jubilados extranjeros. Por ejemplo: la carga para el sistema de salud costarricense.

Desde otra arista, MBA Giovanni Jiménez Esquivel, docente de Escuela de Turismo de la UH, considera importante estudiar el impacto de la gentrificación.

“La promoción de Costa Rica para jubilados con alto poder adquisitivo, si bien positiva para la economía, debe ser analizada cuidadosamente para evitar el fenómeno de la gentrificación. Fundamental plantear que, mientras se promueve el turismo de residencia, se deben investigar y mitigar los riesgos de gentrificación. Un llamado de acción para que las entidades públicas y privadas desarrollen estrategias que equilibren el desarrollo turístico con la protección de los intereses de la población local.
Es necesario trabajar en políticas con un enfoque de planificación turística sostenible. El crecimiento de este grupo debe ser evaluado no solo por la cantidad de personas que se establecen, sino por la capacidad del país para gestionar un crecimiento que beneficie a todos los sectores de la sociedad”, indicó el experto.

Además, sugiere elaborar políticas de desarrollo inclusivas: el Instituto Costarricense de Turismo (ICT) y otras instituciones deben trabajar en políticas que fomenten un turismo de jubilados en diversas zonas del país, evitando la concentración en áreas específicas y, a la vez, garantizando el acceso a vivienda y servicios para los costarricenses.