
Congreso fue una vitrina para conocer tecnologías ya disponibles en el país y su potencial para mejorar la gestión energética de la industria.
Con la asistencia de más de 400 personas, el Congreso de Energía 2025, organizado por la Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR), se consolidó como el espacio de referencia para analizar los retos y oportunidades del sector energético nacional. La actividad se desarrolló en el Hotel Crowne Plaza Corobicí y reunió a autoridades, empresas, expertos nacionales e internacionales, y actores clave del ámbito público y privado.
Durante la apertura del evento, el presidente de la CICR, Sergio Capón, fue enfático al plantear la coyuntura que enfrenta el país: “Costa Rica vive un momento energético inédito, con una demanda eléctrica creciente, presiones tarifarias, efectos climáticos como el Fenómeno de El Niño, y una nueva realidad global marcada por la transformación tecnológica y la incertidumbre comercial. A esto se suma la contradicción entre la urgencia de descarbonizar la economía y el hecho de que el 65% de nuestro consumo energético aún proviene de derivados del petróleo”. En ese contexto, subrayó que el país necesita decisiones valientes: “Costa Rica puede y debe liderar en energía limpia y competitiva, pero para lograrlo no basta con administrar el rezago: hay que atreverse a transformarlo”.
A partir de esta premisa, el Congreso se estructuró en torno a dos ejes centrales: por un lado, la necesidad de actualizar el marco normativo del sistema eléctrico nacional, y por otro, el papel clave de las nuevas tecnologías en la eficiencia, resiliencia y competitividad del sector productivo.
El Congreso fue una vitrina para conocer tecnologías ya disponibles en el país y su potencial para mejorar la gestión energética de la industria. Desde el aprovechamiento del hidrógeno verde hasta la optimización de microrredes eléctricas con inteligencia artificial, los asistentes pudieron conocer experiencias reales de aplicación, oportunidades de financiamiento y casos de éxito. Alejandro Acón, Director Corporativo y Empresarial del Banco Nacional, expuso sobre opciones de financiamiento para proyectos en energía mientras que Máximo Fernández, especialista en transición energética de la Agencia Alemana de Cooperación Internacional (GIZ), expuso opciones concretas para incorporar el hidrógeno verde en procesos industriales. Marco Varela, fundador de HiPower Costa Rica, presentó soluciones para integrar plantas solares a la matriz eléctrica nacional, reduciendo costos y fortaleciendo la seguridad de red. Y Adrián Murillo, presidente de Solar Ing S.A., mostró cómo el uso de inteligencia artificial puede optimizar el uso de microrredes eléctricas para mejorar la eficiencia operativa.
El Congreso además contó con la participación de Susana Rodríguez, directora ejecutiva de la Cámara Costarricense de Generación Distribuida, quien abordó el impacto del nuevo reglamento a la ley de generación distribuida. En su exposición, subrayó la necesidad de fomentar los recursos energéticos distribuidos como parte de un modelo eléctrico más descentralizado y participativo.
También se presentaron casos de éxito nacional que evidencian el impacto positivo de las nuevas tecnologías en la gestión energética. Patricio Solís, gerente general de Coopesantos R.L., compartió la experiencia de esa cooperativa con sistemas de almacenamiento de energía (BESS), demostrando cómo la energía inteligente puede traducirse en negocios más rentables y sostenibles. Por su parte, Diego Quirós, gerente de desarrollo de negocios de CFS, expuso soluciones tecnológicas ya implementadas en empresas costarricenses que han permitido mejorar su eficiencia y confiabilidad operativa.
Viabilidad política de la modernización del Sistema Eléctrico Nacional
En materia normativa, el Congreso contó con el panel sobre la viabilidad política del proyecto de Ley de Armonización del Sector Eléctrico, moderado por José Pablo Montoya, vicepresidente de la CICR y coordinador de su Comisión de Energía. Participaron la diputada Daniela Rojas, presidenta de la Comisión de Energía de la Asamblea Legislativa; los diputados Luis Fernando Mendoza y Kattia Cambronero. El debate giró en torno a una pregunta crucial: ¿seguirá Costa Rica postergando una reforma que el país ya no puede darse el lujo de aplazar?
Montoya recordó que no se trata de un proyecto más, sino de una decisión estructural. “Hoy muchas empresas enfrentan un techo energético. Y lo que viene —electrificación del transporte, industria 4.0, inteligencia artificial, descarbonización de la economía— requerirá más energía renovable, más flexibilidad y más eficiencia. El marco actual simplemente no basta”.
Los diputados participantes coincidieron en que, aunque se ha logrado avanzar con un texto consensuado por varias fracciones, la aprobación del proyecto en esta legislatura enfrenta serias limitaciones políticas y de tiempo. Daniela Rojas, presidenta de la Comisión de Energía, destacó que, pese a tratarse de un documento modesto en sus alcances, representa un paso importante que no debe desestimarse. Para Kattia Cambronero, el consenso alcanzado refleja la madurez del debate, aunque lamentó que el país siga aplazando una decisión estratégica que podría colocarlo nuevamente a la vanguardia en energías renovables. A su juicio, Costa Rica necesita ampliar la discusión más allá de la electricidad y hablar de política energética con mayor respaldo desde el Ejecutivo. Por su parte, Luis Fernando Mendoza subrayó que el panorama legislativo es complejo para este proyecto de ley, con más de 200 mociones pendientes, múltiples prioridades en agenda y el inicio del período electoral. Pese a ello, aseguró que no dará por perdido el esfuerzo legislativo.
El tema fue analizado también desde una perspectiva internacional. La experta Patricia Rodríguez, consultora con trayectoria en más de 500 proyectos en América Latina y el Caribe, expuso el funcionamiento de los mercados mayoristas de electricidad y los factores clave para garantizar su transparencia, eficiencia y credibilidad. Destacó la importancia de contar con una gobernanza técnica e independiente, capaz de planificar con visión de largo plazo y proyectar con rigor el comportamiento del sistema. Rodríguez subrayó que, si bien uno de los objetivos de abrir el mercado de generación es alcanzar tarifas más competitivas, el verdadero reto está en atraer inversiones que permitan responder al crecimiento sostenido de la demanda, especialmente en una economía en transformación como la costarricense.
La jornada cerró con las expectativas sobre las tarifas eléctricas para el 2026. Moderado por Lizandro Brenes, asesor en energía de la CICR, el panel contó con la participación de Keiner Arce, gerente de finanzas del ICE; Eric Bogantes, Regulador General de Aresep; y Ronny Rodríguez, viceministro de Energía del Minar. La interrogante fue directa: ¿aumentarán o disminuirán las tarifas eléctricas el próximo año?.
Las proyecciones compartidas por la CICR y Aresep coincidieron en que se anticipa una reducción tarifaria, impulsada por un menor gasto en generación térmica y en importación de energía respecto a lo proyectado para 2025. Este ahorro —estimado en ¢47 mil millones— impactaría directamente la liquidación del Costo Variable de Generación (CVG) en noviembre, lo que se traduciría en una rebaja aproximada del 13% en las tarifas eléctricas para 2026. Ante ello, el ICE indicó que prevén tarifas eléctricas estables, coincidió en cifras de ahorros y revisarán al final del año 2025 sus resultados.