
Durante más de tres décadas, AZOFRAS ha jugado un papel clave en el fortalecimiento de este régimen.
La Asociación de Empresas de Zonas Francas de Costa Rica (AZOFRAS) celebra su 35 aniversario, reafirmando su papel clave en el crecimiento y la transformación de un sector de gran dinamismo, considerado el motor del desarrollo económico y social de Costa Rica.
Durante más de tres décadas, AZOFRAS ha sido protagonista en el impulso y la consolidación de este régimen que hoy genera 265.571 empleos entre directos e indirectos, compras locales que superan los US$6.000 millones y exportaciones superiores a los US$13.000 millones.
“En AZOFRAS tenemos motivos suficientes para festejar estos 35 años de trayectoria. Sin duda alguna, ha sido un recorrido de aprendizajes y luchas por la defensa de un sector, que hoy se constituye en el principal atractor de Inversión Extranjera Directa (IED), con una participación del 74%, y que canaliza US$3.720 en inversiones”, destacó Ronald Lachner, presidente de AZOFRAS.
Para los empresarios, estas décadas han sido fundamentales para consolidar a la cámara com o la voz líder en la defensa del régimen, así como para generar un vínculo estratégico entre el sector privado y las autoridades gubernamentales, que permiten garantizar un entorno competitivo, seguro y atractivo para la inversión nacional e internacional.
Lachner manifestó que “AZOFRAS ha expresado con claridad -y lo continuará haciendo- su oposición a propuestas que ponen en riesgo la seguridad jurídica de este modelo, ampliamente reconocido por su impacto positivo en la generación de empleo, el impulso a las exportaciones, el fortalecimiento de encadenamientos productivos y la atracción de IED".
El Régimen de Zonas Francas no solo fortalece la economía costarricense, sino que además genera movilidad social, innovación y oportunidades en todo el territorio nacional. Hoy, por ejemplo, el 45% de las mujeres han logrado encontrar una oportunidad de empleo y capacitación de primer mundo en las empresas amparadas a este régimen. El 37% de las opciones labores se dan fuera del Gran Área Metropolitana.
Además de las importantes alternativas de empleo y encadenamientos productivos con empresas locales, las empresas de zona franca aplican novedosos y modernas prácticas empresariales, capacitaciones técnicas y tecnológicas constantes para sus colaboradores, incorporando altos estándares de calidad internacional, transferencia e innovación tecnológica, así como programas de Responsabilidad Social Empresarial y aportes a la economía verde.
Lachner explicó que a pesar de las bondades que ofrece el régimen, aún existen retos significativos que el país debe enfrentar para consolidar su competitividad y asegurar su crecimiento sostenido.
“Es fundamental avanzar en la regulación adecuada de jornadas excepcionales, mantener la estabilidad del tipo de cambio, reducir los costos de la energía eléctrica y aliviar las altas cargas sociales. Asimismo, es indispensable fortalecer la infraestructura logística y digital, así como impulsar el desarrollo del talento humano”.
Para el líder de AZOFRAS solo superando estos desafíos será posible aprovechar plenamente los beneficios del régimen y construir un entorno económico más sólido y atractivo para la inversión nacional e internacional.