
Desde una pequeña casa, hasta un gran edificio, este 7° Simulacro Nacional demostró que más de 1 millón 400 mil habitantes del país tienen conciencia sobre las múltiples amenazas que pueden consolidarse como emergencias.
Este año, la Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias (CNE), en conjunto con todo el Sistema Nacional de Gestión del Riesgo (SNGR), tuvo como reto multiplicar los escenarios de amenaza, llegando a contar no solo con evacuaciones por sismo, sino también por incendio, deslizamiento, erupción volcánica, tsunami, inundación, huracán y tornado.
Como parte de esta nueva dinámica, por ejemplo, se llevó a cabo una evacuación en el Parque Nacional Volcán Poás con todos los turistas que se encontraban en el lugar, dando a paso a imágenes donde se evidencia cómo actuar en caso de una erupción real, en el volcán más activo del país en la actualidad.
En términos de población, este simulacro nacional contó con la inscripción de más de 462 mil hombres y mujeres, así como 23 mil adultos mayores. Un año más, las escuelas y colegios fueron parte esencial de este movimiento nacional, con una participación de más de 575 mil niños y niñas en todo el país.
Precisamente, este año las autoridades estuvieron presentes en la Escuela Liceo María Auxiliadora en el Barrio don Bosco, Paseo Colón desde donde presenciaron la evacuación de más de 700 estudiantes de este centro educativo que lleva participando las siete ediciones de este ejercicio nacional.
Alejandro Picado, presidente de la CNE comentó “un año más, vemos un país comprometido, que recuerda que estamos expuestos a múltiples amenazas y que lo mejor es estar preparados para afrontarlas de la mejor manera” finalizó el jerarca.
Evacuaciones de costa a costa
Mientras que en Liberia se realizaba la evacuación de la Escuela de Cañas Dulces y Buena Vista por Erupción del Volcán Rincón de la Vieja, a 460 kilómetros de distancia, en Puerto Jiménez, se realizaba el ejercicio con locales por la amenaza de un tsunami.
Por otra parte, simultáneamente se evacuaba por inundación comunidades como Bebedero de Cañas, que suele verse afectado durante la Temporada de Lluvias, así como la evacuación por deslizamiento en Aguas Zarcas, Cutris y La Palmera, sitios que en el pasado se vieron afectados por esta situación.
Otro de los escenarios fue la evacuación en el Parque Nacional Barra Honda en Nicoya por incendio forestal o la evacuación de diversos edificios por terremoto en el centro de la capital.
El 7º Simulacro Nacional de Evacuación dejó en evidencia a un país que quiere y necesita prepararse, mejorando los tiempos de respuesta e incorporando nuevos escenarios que podrían materializarse en cualquier momento.