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En Costa Rica, aproximadamente al 2% de la población se está entrenando actualmente (abril, 2025) en habilidades digitales a través de Cisco Networking Academy, un programa que busca capacitar en temas de redes, ciber-seguridad, programación, Internet de las Cosas, Infraestructura y Sistemas Operativos, entre otras áreas, por medio de contenido que aporta a la innovación, la creatividad y la unión con la tecnología de una forma más integral.

Detrás de ese número hay una historia poderosa: la de un país que, de forma silenciosa pero constante, se está preparando para el futuro.

La transformación digital no es un concepto abstracto, es un modelo de crecimiento y sostenibilidad que permite a empresas y países moverse hacia nuestros esquemas de trabajo, permitiendo la inclusión de todos los ciudadanos, con tan solo tener una conexión a Internet. Pero esta transformación solo es posible si hay personas capacitadas para construirla y sostenerla.

Talento digital: una prioridad país

Costa Rica ha hecho apuestas importantes en educación, ciencia y tecnología. Sin embargo, los desafíos persisten. Según datos de la ONU Comercio y Desarrollo (UNCTAD),  el uso de AI podría “afectar el 40% de los puestos de la población en el mundo. Es decir, casi uno de cada dos empleos podría ver se afectado por AI, que por cierto, representará un mercado de 4,8 billones de dólares en menos de diez años.

Desde Cisco, llevamos más de 25 años en el país trabajando de la mano con instituciones educativas, sector público y empresas para reducir esa brecha. A través del programa Networking Academy, jóvenes, docentes, mujeres en condición de vulnerabilidad y trabajadores en reconversión han accedido a formación gratuita en ciberseguridad, redes, programación, análisis de datos y más.

Y sin embargo, aún falta.

¿Qué nos dice este 2%?

Nos dice que hay hambre de conocimiento, que existe una generación que quiere construir su futuro con herramientas digitales. Nos dice que el talento está ahí, esperando oportunidades. Pero también nos hace preguntarnos: ¿qué podemos hacer, como país, para que ese 2% se convierta en 10% o 20%?

La formación técnica no debe ser un plan B. Debe ser parte integral de nuestra estrategia de desarrollo. Y para lograrlo las alianzas entre Gobierno, sector privado, academia y organismos multilaterales son fundamentales. Estas alianzas se basan en la confianza en cada uno de los actores tiene el mismo propósito y lo hará con ética y transparencia.

En Cisco creemos que no se trata solo de conectividad o infraestructura; se trata de lo que las personas hacen con ella. En comunidades rurales, centros educativos públicos o zonas urbanas densas, vemos cada día cómo el conocimiento puede transformar realidades.

Costa Rica tiene una ventaja: su gente. Si logramos alinear los esfuerzos de formación, si potenciamos el talento que ya está dando pasos, si integramos a más mujeres, más jóvenes y más comunidades en esta conversación, estaremos no solo hablando del futuro, sino construyéndolo.

Escrito por Luis Carlotti, Country Leader Central America and The Caribbean – Cisco Costa Rica