Recientemente postulé mi nombre a uno de los puestos adicionales de Alajuela, para ser miembro de la Asamblea Nacional del PLN.

La Asamblea provincial del Partido decidió respaldar un acuerdo previo que favorecía a otras 4 personas, entre ellas doña Shirley Calvo, esposa del actual alcalde de la provincia de Alajuela, Roberto Thompson, decisión que respeto completamente.

Respetar esa decisión, no impide que sea apremiante no guardar silencio y más bien señalar acciones que eventualmente los costarricenses no pasarán por alto, mucho menos en esta elección, que para el PLN significa enfrentar a una ciudadanía enardecida, llena de odio e incentivada por el chavismo contra las prácticas más reprochables del ejercicio político.

Don Roberto dice que yo ataco a su esposa por su condición de mujer y porque no tuve el apoyo suficiente en la Asamblea Provincial, pero está equivocado.

Me duele como insiste en tergiversar las cosas para justificar lo injustificable, siendo un político que ha contado con mi apoyo y respaldo en sus procesos.

El nepotismo que he señalado, se refiere a la actitud política de favorecer o promover a familiares o amigos en cargos públicos o puestos de poder, esta relación puede darles una preeminencia para obtener el puesto y esto puede limitar la participación de otros candidatos.

Hoy don Roberto Thompson nos da un ejemplo perfecto de por qué esta es una práctica prohibida y totalmente deshonrosa en política. Desde su posición de poder en una alcaldía, ha decidido defender los intereses de su esposa públicamente y se puede intuir que ella hará lo propio desde la Asamblea Nacional del PLN.

A doña Shirley la respeto, la admiro como persona, como profesional, es una gran mujer, pero en Liberación Nacional hay que dejar de disfrazar las cosas, Costa Rica nos demanda cero tolerancia a la corrupción y el nepotismo; quienes estén actualmente en un puesto de poder/liderazgo (una alcaldía, diputación o presidencia ejecutiva, etc) no deben promover a familiares de su núcleo, la ciudadanía no está dispuesta a aceptar esto, lamento que no sea capaz de entenderlo y pretenda justificarlo.

Lo que sí es una acción machista en esta historia, es hablar por una mujer, evitando que ella misma represente su voz; no es necesario que el alcalde salga por todo lado en defensa de su esposa con argumentos tergiversados.

Yo creo en un nuevo PLN, en la postulación de Álvaro Ramos y en los valores que promueve. Hoy en el país vemos señales de alerta que nos exigen dejar los intereses personales de lado para colaborar con una causa transparente y renovada, anhelo ver a Liberación Nacional comprometido con ello.

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