
Durante casi dos meses, los participantes aprendieron a enfrentar llamadas fraudulentas, hacer transacciones seguras y perderle el miedo a la tecnología.
Un grupo de 22 personas adultas mayores concluyó un ciclo de formación en temas financieros y tecnológicos, como parte del plan piloto Generación Dorada, que durante casi dos meses les permitió adquirir herramientas útiles para desenvolverse con mayor seguridad en el mundo financiero actual.
El programa se desarrolló entre el 29 de mayo y el 19 de julio e incluyó contenidos prácticos como prevención de fraudes, uso de servicios electrónicos, historia de la banca y finanzas emocionales.
Este esfuerzo fue posible gracias a una alianza tripartita entre la Universidad Florencio del Castillo, la Municipalidad de Cartago y Mucap, que unieron capacidades desde la academia, el gobierno local y una entidad financiera líder para abrir espacios de aprendizaje adaptados a una población clave, muchas veces vulnerable ante el ritmo acelerado de los cambios tecnológicos y la transformación de los servicios financieros. El objetivo establecido fue de empoderar, informar y generar confianza en esta población.
“Conscientes que la población adulta mayor es sumamente vulnerable en temas tecnológicos y financieros; nos propusimos llegar a ellos con herramientas que les permitan sentirse seguros y empoderados. Hoy no solo conocen más del sistema financiero, también saben cómo actuar ante una llamada fraudulenta, elaborar un presupuesto o cómo hacer una transferencia electrónica por ejemplo”, comentó Auricia Quesada, coordinadora de Responsabilidad Social de Mucap.
Durante el cierre del programa, las personas participantes visitaron las oficinas centrales de Mucap, donde recorrieron el Centro de Negocios de Los Ángeles, el Jardín Escultórico y recibieron una charla sobre Gobierno Corporativo en la sala de juntas. El martes 23 de julio celebraron su graduación oficial en el auditorio de la Universidad Florencio del Castillo, en un cierre que simbolizó el esfuerzo de los participantes por aprender todos los días y ver a la tecnología y los servicios de las entidades financieras como sus aliados.
Uno de los expositores del programa fue Juan José Gómez, funcionario de Mucap quien destacó el valor histórico y formativo de esta iniciativa:
Estas personas no solo han sido testigos, sino también protagonistas de la historia del país. Al entender cómo nacieron las mutuales y cuál ha sido su impacto en el acceso a vivienda, especialmente para familias de bajos recursos, se convierten en portadores de confianza en el sistema financiero nacional. También reconocieron nombres clave en la fundación del sistema mutualista en Costa Rica, muchos de ellos figuras cercanas y conocidas en la comunidad cartaginesa, lo que hizo que conectaran emocionalmente con esa historia”.
Desde la academia, Ricardo Rodríguez, de la Universidad Florencio del Castillo, valoró el programa como una forma directa de acortar la brecha tecnológica que afecta a esta población. “El sector financiero está en constante evolución, especialmente en lo digital. Muchas personas mayores sienten desconfianza por desconocimiento. Por eso, este programa busca cerrar esa brecha con información clara y herramientas prácticas que les devuelvan la confianza”.
Uno de los testimonios más sinceros fue el de Maritza Barquero, quien a aceptó el reto de aprender y superar temores que durante mucho tiempo la limitaron al momento de interactuar con las plataformas digitales.
“Yo no usaba cajeros automáticos, me daba miedo equivocarme. Pero después de las charlas y la explicación de la profesora, me animé. Ahora siento que puedo hacerlo sola. Estos espacios nos motivan y nos ayudan a perder el miedo. Siempre iba acompañada de mi esposo o hijos, pero ahora entiendo mejor el proceso, ya sé cómo actuar si algo sale mal”.
Los temas abordados durante el ciclo incluyeron la historia del sistema bancario, funcionamiento de la banca, origen del modelo mutualista, servicios digitales, transferencias, prevención de fraudes y finanzas emocionales. Además, el programa buscó romper mitos sobre el funcionamiento de las agencias bancarias y generar confianza en las herramientas tecnológicas disponibles.