Diputado de Nueva República cuestiona “doble discurso” del gobierno.

El diputado y jefe de fracción del partido Nueva República, Fabricio Alvarado Muñoz, solicitó este martes la prohibición total de la marcha del Orgullo LGBTIQ+, conocida como Pride, y acusó al Gobierno de Rodrigo Chaves Robles de mantener una postura “ambigua” tanto en el plano nacional como internacional frente a lo que calificó como “agendas ideológicas progresistas”.

Durante una intervención en el plenario de la Asamblea Legislativa, Alvarado aseguró que no basta con impedir la participación de menores de edad en estas actividades, sino que se debe prohibir la realización del evento por completo, al considerar que este ha sido históricamente escenario de lo que calificó como “actos de exhibicionismo y vulgaridad”.

“Está claro, los menores de edad no deben participar en ellos, desde siempre, pero además se deben prohibir, no deben realizarse”, dijo Alvarado, quien además criticó que el Poder Ejecutivo haya declarado el Pride de interés público en 2023 y 2024.

El legislador reconoció que en 2024 el presidente Rodrigo Chaves revocó la declaratoria de interés y destituyó al comisionado LGBTIQ+ y a la ministra de Cultura, pero argumentó que esa decisión obedeció a la presión ejercida por su bancada y por distintos sectores ciudadanos.

Alvarado también arremetió contra la postura adoptada por la delegación diplomática de Costa Rica en la sesión 59 del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, celebrada en Ginebra. Según afirmó, la representación nacional apoyó conceptos como autonomía corporal de mujeres y niñas, interseccionalidad, y la sustitución del término “sexo” por “género”.

“Nuestra representante en Ginebra está promoviendo activamente posturas contrarias a nuestros valores”, afirmó el diputado, quien cuestionó que estos conceptos sean discutidos “bajo el pretexto de combatir la violencia contra las mujeres”, pero —según dijo— con la intención de introducir debates sobre aborto y derechos reproductivos.

Alvarado calificó estas posiciones como “ideológicas” y contrarias a los valores fundamentales de la sociedad costarricense, y pidió al presidente Chaves y al canciller Arnoldo André que “den cuentas claras” sobre el accionar de la delegación diplomática.

A lo largo de su intervención, el diputado insistió en acusar al Poder Ejecutivo de “tibieza” frente a lo que describió como una agenda progresista promovida por organismos internacionales, e instó al presidente a tomar acciones más contundentes en defensa de lo que consideró “valores conservadores”.

“No podemos permitir que en nombre de Costa Rica se adopten posiciones que no solo violentan la soberanía nacional, sino que desafían frontalmente los valores fundamentales de nuestra sociedad”, expresó.