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Pequeños hábitos pueden hacer una gran diferencia en el consumo diario de energía en un modelo eléctrico.

Conducir de manera más eficiente un vehículo eléctrico significa que el conductor es más consciente de sus acciones en carretera, por lo que esto permite una disminución en la demanda energética y una mejoría en el rendimiento de la batería.

Un ejemplo sencillo es anticiparse a lo que pueda suceder en carretera con el propósito de evitar movimientos bruscos que pueden incrementar el consumo. Por ejemplo, una forma de optimizar el uso de la energía es manejar a una velocidad constante y adecuada para no frenar repentinamente.

Dado que la movilidad eléctrica ha transformado la manera en que las personas se desplazan, es importante reflexionar sobre el impacto positivo que tienen estas decisiones individuales durante la conducción para cuidar el planeta.

El gerente de marca de XPENG Costa Rica, Luis Diego Acuña, señaló:

Sabemos que un vehículo eléctrico ya es, por sí mismo, una alternativa más sostenible. Y si le sumamos una conducción más inteligente, lograremos marcar una diferencia positiva en cada recorrido. En XPENG, con el respaldo de Grupo Purdy, creemos en la importancia de movernos de forma más limpia para reducir la frecuencia de carga y sumarnos al esfuerzo colectivo por un futuro más limpio”.

A continuación, XPENG comparte cinco hábitos clave para una conducción eléctrica más eficiente:

  1. Evite llevar peso innecesario. Cada kilogramo adicional implica un mayor esfuerzo energético. Deje en casa aquellos objetivos que no necesite durante cada trayecto. Con menos peso, el vehículo requiere menos energía para desplazarse, lo que se traduce en mayor autonomía y menor necesidad de carga.
  2. Adopte una conducción inteligente. Los vehículos eléctricos pueden recuperar energía cinética y almacenarla en la batería de alta tensión. En los modelos XPENG, esta función se logra con los niveles de frenado regenerativo. La recomendación es mantener el sistema en la opción de regeneración más alta para aprovechar la energía disponible y reducir el uso de los frenos, ya que el vehículo desacelera al soltar el pedal del acelerador. De esta manera se logra ser más eficientes en el rango de autonomía y disminuir el desgaste de las pastillas de freno, alargando su vida útil.
  3. Revise la presión y tipo de neumáticos. Una presión inadecuada en las llantas puede hacer que el vehículo consuma más energía de la necesaria para avanzar, lo que reduce su autonomía. Asegúrese de tener neumáticos diseñados para vehículos eléctricos, los cuales tienen menor resistencia al rodamiento. Esto ayuda a que se aproveche la energía y mejora el rendimiento del frenado regenerativo.
  4. Planifique su ruta antes de salir. Una buena planificación le permitirá evitar pendientes pronunciadas o caminos irregulares; todas esas son condiciones que elevan el consumo energético. Utilice aplicaciones de navegación para identificar las rutas más eficientes y localizar puntos de carga. Esto no solo mejora su experiencia de manejo, sino que también contribuye a una movilidad eléctrica más sostenible.
  5. Utilice los sistemas auxiliares con moderación. La calefacción, el aire acondicionado y otros sistemas auxiliares pueden reducir la autonomía si se usan en exceso. Úselos solo cuando sea realmente necesario.

Acuña añadió:

Con pequeños ajustes en la rutina de conducción, es posible aprovechar al máximo la autonomía diaria gracias a la reducción del consumo energético, lo que conlleva a una menor frecuencia de carga y hacer un uso más eficiente de los recursos”.

XPENG reafirma su compromiso con la movilidad sostenible, promoviendo vehículos con tecnologías limpias, así como también comportamientos que sumen al cuidado del ambiente y así seguir transformando positivamente la manera en que las personas se desplazan.