
La industria automotriz compite a nivel mundial en una carrera constante de innovación para redefinir la movilidad del futuro.
Este dinamismo impulsa la creación de tecnologías disruptivas, como los vehículos eléctricos y la conducción autónoma. Al mismo tiempo, aumenta la demanda de nuevos y mejores talentos que dominen las tecnologías tradicionales como las emergentes en áreas como técnicos en reparación, especialistas en mecánica preventiva, ingenieros de procesos de calidad, técnicos en valoración avanzada y expertos en ventas y servicio al cliente, entre otros.
Sabemos que, por un lado, para las empresas distribuidoras del sector es fundamental contar con personal capacitado que responda a las necesidades del mercado y que sean personas curiosas, con ideas propias, interesadas en las innovaciones tecnológicas y con deseo de aprender y desarrollarse profesionalmente.
Por otro lado, las empresas deben ofrecer incentivos que motiven a los colaboradores a crecer y hacer carrera dentro de la organización, entendiendo que la base de todo liderazgo está en el talento humano.
Todo esto es importante porque, sin duda, hemos sido testigos del avance hacia la carbono neutralidad en los últimos 30 años con cambios en las tecnologías dentro de esta industria.
La demanda de vehículos eléctricos ha aumentado de forma considerable. Según el Ministerio de Ambiente y Energía, en 2010 solo había 233 modelos con esta tecnología en el país. Para junio de 2024, la cifra alcanzó los 16.531.
Precisamente, resulta crucial implementar programas duales para que los colaboradores aprendan sobre motores de combustión y sistemas eléctricos. Además, contar con alianzas con fabricantes globales para acceder a formación certificada, y replicar escenarios reales -desde reparaciones complejas hasta la interacción con clientes- para ofrecer una capacitación integral.
Esta sólida relación entre las grandes industrias y los distribuidores locales es clave para garantizar una capacitación constante en mantenimiento, reparación y mejora de los vehículos, asegurando así respaldo y calidad para cada cliente.
De hecho, la confianza de los consumidores en los distribuidores oficiales de las marcas en cada país está entre las cuatro tendencias clave en la evolución hacia los vehículos eléctricos, según el estudio Global del Consumidor Automotriz 2023 de Deloitte.
Las empresas líderes en la industria destacan por su talento humano y por ofrecer un bienestar integral a cada colaborador.
La promoción de un ambiente agradable, seguro y de crecimiento es clave. Una cultura sana permite que cada colaborador se sienta parte de la empresa y viva el compromiso de dar lo mejor de sí.
Un lugar de trabajo seguro brinda estabilidad integral a cada persona, al sentir seguridad de tener empleo fijo y que, además, puede disfrutar de acceso a planes de salud para su bienestar o programas de educación para su desarrollo personal y profesional.
Por eso, quienes sientan pasión por los vehículos y vean en la industria automotriz una oportunidad para desarrollarse profesionalmente, deben saber que les espera una carrera llena de crecimiento y constante capacitación, con retos que pondrán a prueba su capacidad de adaptación y su apertura al aprendizaje de nuevas técnicas.
Con la capacitación adecuada y un ambiente que impulse su desarrollo, pueden estar seguros de que alcanzarán su máximo potencial, recorrerán la ruta hacia lo imposible y disfrutarán de una carrera profesional verdaderamente gratificante.
Este artículo fue escrito por Andrés Valverde, Director Recursos Humanos de Grupo Purdy