Estado de la Población Mundial 2025 pone en perspectiva la brecha entre la fecundidad real y la deseada, así como las razones que limitan esta agencia reproductiva.
El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en Costa Rica presentó este martes el informe Estado de la Población Mundial 2025 cuya principal conclusión es que “millones de personas en el mundo no pueden tener el número de hijos e hijas que quisieran. La razón no es su rechazo a la maternidad o la paternidad; son las barreras económicas y sociales las que impiden hacer realidad sus deseos”.
El informe revela que una de cada cinco personas a nivel global piensa que alcanzar el número de hijos e hijas deseados sería imposible. Los factores identificados incluyen las limitaciones financieras, la inseguridad laboral, el costo de la vivienda, motivos de salud, las inquietudes sobre el estado del mundo y la falta de una pareja adecuada.
Según el informe, en Costa Rica, la realidad no dista del contexto global, un 24,8% de las personas sin hijos e hijas no desean tenerlos, siendo más común entre hombres, personas mayores. Entre las razones principales de no querer hijas e hijos incluyen la inestabilidad económica, la situación del país o del mundo, decisiones personales relacionadas con estilo de vida y experiencias negativas.
Asimismo, en cuanto a las normas en torno al emparejamiento y la denominada “epidemia de la soledad”, es importante destacar que en Costa Rica entre el 2012 y el 2022 la tasa de nupcialidad (número de matrimonios por cada mil habitantes durante un mismo periodo) ha disminuido en un 21%. Los matrimonios católicos han disminuido en un 40% y los civiles en un 15%. En general, 4,4 personas se casaron por cada mil habitantes en 2022, siete de cada mil se casaron por lo civil y 1,83 por cada mil se casaron por la iglesia católica.
Del mismo modo, UNFPA destacó que la participación de las mujeres en edad de trabajar es de un 45% mientras que para hombres del 67%, lo que refleja barreras para la incorporación de las mujeres en el mercado laboral, marcas por:
- Las mujeres dedican una mayor cantidad de tiempo efectivo por semana al trabajo no remunerado, con 32:04 horas, entretanto los hombres destinan 15:44 horas, lo que significa que las mujeres dedican en promedio el doble del tiempo que los hombres.
- Las mujeres dedican en promedio 60% más del tiempo que los hombres destinan al cuidado de personas menores de 12 años y de personas adultas mayores.
El jefe del UNFPA en Costa Rica, Juan Luis Bermúdez Madriz, señaló:
El informe explica cómo distintas manifestaciones de la desigualdad de género determinan que las personas, parejas o familias no alcancen el número de hijos e hijas que desean. Estos hallazgos cambian las narrativas de las soluciones y políticas poniendo énfasis en la corresponsabilidad social de los cuidados, la autonomía económica, y el acceso universal a servicios de salud sexual y reproductiva que incluyan los tratamientos contra la infertilidad”.
Por su parte, la analista de género y salud sexual del UNFPA en Costa Rica, Evelyn Durán Porras, agregó:
La violencia de género, en todas sus formas, obstaculiza la capacidad de las mujeres para tomar decisiones sobre su fecundidad, limitando su agencia reproductiva. Adicionalmente, las manifestaciones de violencia de género a través de la tecnología, como el ciberacoso, disuaden a las mujeres de participar en espacios en línea cruciales, relacionarse y cumplir con su proyecto de vida”.
Finalmente, el analista en población y desarrollo del UNFPA en Costa Rica, Cristian Vargas Sandí, indicó:
La demografía no solo es una megatendencia que está cambiando la realidad de la sociedad, sino que se convierte en un motor de desarrollo sostenible cuando las políticas poblaciones son orientadas por enfoque de derechos humanos, desde los procesos de planificación nacional de corto, mediano y largo plazo”.
A nivel global los datos muestran un panorama sombrío:
- Más de la mitad de las personas encuestadas indican que los problemas económicos son una barrera para tener tantos hijos o hijas como desean.
- 1 de cada 3 personas adultas encuestadas o sus parejas han experimentado un embarazo no intencional.
- 1 de cada 5 personas informa haber sido presionada para tener hijos o hijas cuando no querían.
- El 11% afirma que las desigualdades en el reparto de las tareas de cuidados dificultan su capacidad para tener hijos e hijas.
La directora ejecutiva del UNFPA, Natalia Kanem, agregó:
Un gran número de personas no pueden formar las familias que quieren. Esa es la verdadera crisis de fecundidad, y la respuesta radica en satisfacer las demandas expresadas por la población”.
El informe advierte sobre las respuestas simplistas o coercitivas ante la disminución de las tasas de fecundidad –como bonificaciones por nacimiento, retrocesos en los derechos sexuales y reproductivos, o campañas que incentivan a las parejas para que tengan más hijos e hijas, con el objetivo de cumplir metas de fecundidad–, señalando que estas políticas son en gran medida ineficaces y pueden vulnerar los derechos humanos.
En cambio, el UNFPA urge a los gobiernos a abordar todas las barreras. Esto incluye invertir en vivienda asequible, trabajo decente, licencia parental para ambos progenitores y el abanico completo de servicios de salud reproductiva e información confiable, ya que promover la igualdad de género es fundamental.
El informe apunta a que será necesaria una combinación adaptada de medidas económicas, sociales y políticas en cada país, para ayudar a las personas a formar las familias que desean. Además, la gran diversidad demográfica que existe en América Latina y el Caribe puede ser una oportunidad de desarrollo para la región, si se implementan políticas públicas inclusivas.