Nacido en Costa Rica, criado entre Hatillo 8 y Miami, e instalado hoy en Londres, Ian Alexander Álvarez Acosta apunta a una meta poco común: llevar la medicina veterinaria al espacio.

Ian Alexander Álvarez Acosta es un joven estudiante que acaba de completar una pasantía en la NASA y se prepara para aplicar a la Agencia Espacial Europea. A sus 27 años, ya ha vivido una trayectoria profesional fuera de lo común. Estudia el último año de la carrera de medicina veterinaria en el Royal Veterinary College de Londres y en 2023 fue seleccionado para una pasantía en la NASA, específicamente en la Oficina del Veterinario Jefe.

Desde ese puesto, Ian colaboró directamente en misiones espaciales como MHU9, RR26 y RR27, donde trabajó en el desarrollo de protocolos médicos para roedores en microgravedad. Además, apoyó la preparación médica de astronautas, experiencia que, según dice, “cambió mi vida y consolidó mi vocación por la medicina espacial”.

A pesar de todos los destinos a los que lo ha llevado su vida y su carrera profesional su vínculo con Costa Rica nunca se ha debilitado. “Aunque crecí en Miami, vengo de Hatillo 8 y Alajuelita. Me siento profundamente identificado con Costa Rica, y si mi historia puede inspirar a otros jóvenes ticos a seguir carreras científicas o soñar con el espacio, valdrá totalmente la pena compartirla”, nos comentó.

Además de su formación médica, Ian ha ocupado cargos de liderazgo en organizaciones veterinarias internacionales como SAVMA e IVSA, ha participado en proyectos humanitarios —incluyendo la enseñanza de estudiantes ucranianos desplazados por la guerra— y actualmente espera respuesta de un resumen enviado a la Agencia Espacial Europea (ESA) sobre sistemas veterinarios en entornos espaciales regenerativos.

Su sueño a largo plazo es claro y ambicioso: convertirse en el primer veterinario costarricense astronauta. Para ello, ya completó su certificación como buzo profesional (PADI Open Water Diver) y se encuentra en proceso de obtener su licencia de piloto privado, competencias necesarias dentro del exigente perfil de quienes aplican a programas espaciales.

Ian tiene muy claro hasta dónde quiere llegar y cuenta para impulsar su sueño con la mejor de las inspiraciones:

Desde muy joven he admirado profundamente al Dr. Franklin Chang-Díaz, pionero costarricense en la exploración espacial y figura que ha guiado mi propia visión de lo que es posible alcanzar como tico en la ciencia global. Al igual que él, mi sueño es dejar una huella en el espacio, ahora desde la intersección entre la medicina veterinaria y la investigación aeroespacial”.