
Florex y Proquinal destacan con sus acciones de sostenibilidad.
En un mundo donde el cuidado del ambiente es más crucial que nunca, las empresas juegan un papel indispensable. Su capacidad para innovar, implementar prácticas sostenibles y generar un impacto positivo se ha convertido en un pilar fundamental para asegurar el bienestar de nuestro planeta y el de las futuras generaciones.
Dos empresas en el país que se destacan por ser líderes en el campo de la sostenibilidad son Florex Costa Rica, en San Ramón y Proquinal Costa Rica en El Coyol de Alajuela.
Ambas compañías, referentes en sus respectivos sectores, no solo cumplen con la normativa ambiental, sino que van mucho más allá, implementando prácticas vanguardistas que benefician directamente al ambiente y a la sociedad. Sus acciones son un claro ejemplo de cómo la empresa privada puede ser un motor clave para un futuro más verde y justo.
Silvia Chaves, presidenta de Florex explica que “para Florex es un orgullo ser una empresa comprometida con el desarrollo sostenible desde su creación y generar impactos positivos en toda la cadena de valor. Desde nuestro nacimiento hace 16 años hemos sido sostenibles. Para nosotros la sostenibilidad nunca ha sido una tendencia sino nuestro principal pilar que involucra generar impactos positivos al ambiente, la comunidad, la salud de las personas y el planeta”.
Florex Costa Rica se ha consolidado como pionera en la producción de soluciones de limpieza biodegradables para hogares, instituciones e industrias. Su filosofía de diseño de productos considera el impacto ambiental en todo el ciclo de vida, desde la obtención de materias primas hasta el descarte final.
Entre sus logros más destacados en 2024, Florex ha demostrado un impresionante compromiso con la eficiencia de recursos.
El primero de ellos es la Reducción del Consumo de Agua. La empresa logró una asombrosa reducción del 89% en el consumo de agua por metro cúbico de producción.
En el tema energético consiguió un significativo ahorro del 64% en el consumo de energía eléctrica.
En cuanto a la Economía Circular del Plástico, su robusto programa de reciclaje y recuperación de envases resultó en la recuperación de más de 5 toneladas de resina plástica, un crecimiento del 17% en su gestión de reciclaje. Además, mediante la molienda de estos envases, Florex ha fabricado galones de resina 100% reciclada, sustituyendo el uso de resina virgen y cerrando el ciclo del plástico.
Por su parte, Proquinal Costa Rica se destaca en la valorización de residuos. La compañía ha logrado que un sobresaliente 71% de los residuos generados en sus procesos sean valorizados a través del reciclaje, demostrando una fuerte apuesta por la economía circular y la reducción de desechos en rellenos sanitarios.
Cinthia Navarro, jefa de Salud, Seguridad y Gestión Ambiental, de Proquinal Costa Rica explica que "como empresa reconocemos la importancia de un tratamiento adecuado de los residuos para la eficiencia de sus operaciones. A lo largo de los años, la compañía ha implementado diversas estrategias para reducir, reutilizar, reciclar y gestionar sus residuos de manera responsable en todas sus sedes a nivel global”.
Más allá de la gestión ambiental, Proquinal ha transformado la valorización de residuos en una poderosa herramienta de impacto social; como por ejemplo con la colaboración con ARAVIO, donde han capacitado a 960 personas, incluyendo individuos con discapacidad y en situación de pobreza extrema, en la reutilización de 220 toneladas de materiales, generando ingresos significativos y oportunidades para estas comunidades.
Otro caso es el Proyecto Surí. Este innovador proyecto ha capacitado técnicamente a mujeres para desarrollar microempresas a partir de la valorización de residuos, beneficiando a 59 familias con ingresos estimados y promoviendo el empoderamiento económico femenino.
Las trayectorias de Florex y Proquinal no solo representan un modelo a seguir para otras empresas en Costa Rica, sino que también subrayan la importancia de la innovación y el compromiso en la construcción de un futuro más sostenible. Sus esfuerzos demuestran que las prácticas empresariales responsables son no solo posibles, sino esenciales para el bienestar ambiental y social del país.