Alianza público-privada busca soluciones contra la pérdida de bosque primario en Puntarenas.

Según el informe de Global Forest Watch, plataforma de monitoreo forestal que proporciona datos, mapas y herramientas de análisis sobre la cobertura de bosques en todo el mundo, Puntarenas perdió 4.380 hectáreas de bosque primario húmedo entre 2002 y 2024, lo que representa el 6% de la pérdida total de cobertura arbórea del periodo.

El 96% de esta pérdida se dio en zonas afectadas por actividades humanas que provocaron deforestación directa, un llamado claro a reforzar acciones de restauración en zonas prioritarias como la línea costera de La Angostura.

En ese contexto, Coopenae-Wink, la Fundación Banco Ambiental (FUNBAM), la Municipalidad del Cantón Central de Puntarenas, el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), asociaciones comunales y decenas de vecinos se unieron para dar inicio oficial al Corredor Natural La Angostura.

Se trata de un ambicioso proyecto de reforestación costera que busca no solo regenerar el ecosistema local, sino también promover la inclusión, el empleo verde y el fortalecimiento comunitario en zonas de alta vulnerabilidad.

El proyecto consta de más de 1000 unidades de árboles autóctonos. En esta primera etapa se sembraron más de 300 almendros de playa a lo largo del tramo Puntarenas–San José de la Ruta Nacional 17, una zona que fue altamente impactada por la ampliación de la carretera.

La oficialización contó con la participación de más de 100 personas de todas las edades de las comunidades de San Luis y La Angostura en Chacarita y Fray Casino de Madriz, quienes se sumaron a la siembra, logística y coordinación del evento y que a su vez serán los encargados de cuidar y mantener a los cientos de árboles que crecerán en el lugar, aprovechando las lluvias de la época.

Gustavo Ulloa, jefe de Sostenibilidad de Coopenae-Wink, comentó:

Esta es una zona históricamente golpeada por la falta de oportunidades y los efectos del cambio climático. Hoy, plantar árboles aquí es también sembrar posibilidades. No se trata solo de reforestación, sino de acercarnos a las personas con acciones reales que dejen huella social y ambiental”.

El Corredor Natural La Angostura forma parte del Programa Bosque Compasivo de Coopenae-Wink, una iniciativa que lleva varios años promoviendo la recuperación ambiental en conjunto con comunidades prioritarias, mientras impulsa procesos de educación financiera, emprendimiento y encadenamientos productivos locales. Esta visión integral convierte al corredor no solo en una intervención ecológica, sino también en una plataforma de desarrollo, turismo, comercio y mejora del hábitat costero.

Los árboles plantados, entre ellos Almendros de playa, Flor blanca, Poró, Vainillo y Mangle Botoncillo, fueron cuidadosamente seleccionados por su capacidad de adaptación al ecosistema del lugar, su resistencia a los suelos arenosos y su valor ecológico para atraer fauna nativa, contribuir con la captura de carbono, reducir la erosión y embellecer el paisaje.

Víctor Sequeira, coordinador de Proyecto de FUNBAM, comnetó:

Estas alianzas o colaboraciones son fundamentales, porque permiten combinar el compromiso ambiental con el respaldo financiero y operativo de organizaciones socialmente responsables".

El plan contempla que las propias comunidades, mediante sus asociaciones de desarrollo, se encarguen del mantenimiento por al menos cinco años, garantizando así la sobrevivencia de los árboles y generando empleo verde en la zona.

Además del componente ambiental, Coopenae-Wink aprovechó su cercanía con la comunidad para brindar talleres de educación financiera para mujeres jefas de hogar y estudiantes, formación para emprendedores y acompañamiento en el desarrollo de habilidades para la generación de ingresos, contribuyendo con ello a la construcción de comunidades más resilientes.

El proyecto continuará con una segunda etapa de siembra en los próximos meses, con el objetivo de alcanzar los primeros 800 árboles sembrados durante 2025.