Auditoría revela incumplimientos normativos y riesgos para la continuidad del servicio portuario ante el cierre de concesiones en 2026.
La Contraloría General de la República (CGR) emitió un informe de auditoría dirigido al Instituto Costarricense de Puertos del Pacífico (Incop) en el que señala múltiples debilidades en la gestión para asegurar la continuidad de los servicios y la modernización del Puerto Caldera, cuya concesión actual vence en agosto de 2026.
El estudio, que abarca el período entre el 1 de noviembre de 2022 y el 30 de abril de 2025, advierte que el puerto presenta una alta congestión operativa que limita el desarrollo del comercio internacional mediante la importación y exportación de mercancías.
Entre los principales hallazgos, la CGR concluye que la gestión realizada por el Incop incumple aspectos significativos del marco normativo y técnico vigente, afectando la preparación para el cierre de los contratos actuales y la implementación de la modernización portuaria.
Debilidades identificadas:
- Existen instrumentos de planificación y control desarticulados para el cierre de contratos y la transición operativa.
- Se ha concentrado la mayor carga de trabajo hacia el final del plazo contractual.
- No se ha implementado el Plan de Relacionamiento de partes interesadas ni se ha fortalecido la coordinación interinstitucional.
A mayo de 2025, solo se ha ejecutado un 30% de la estrategia de mantenimiento de bienes inmuebles, aprobada por la Junta Directiva del Incop en abril de 2024. Esta estrategia busca devolver los bienes concesionados en condiciones adecuadas de uso y explotación.
La auditoría también advierte que el Incop no contempló el servicio de remolcadores, cuyo contrato vence en diciembre de 2026, dentro del proceso de modernización del puerto, lo que podría comprometer la eficiencia y eficacia de los servicios portuarios.
Finalmente, se identifican riesgos de retrasos en la ejecución del proceso de modernización debido a un cronograma ajustado y la ausencia de planes contingentes ante posibles imprevistos, tanto internos como externos.
Respuesta de Incop
Tras la publicación del informe de la Contraloría, el presidente ejectivo del Incop, Wagner Alberto Quesada Céspedes, señaló:
El proceso de modernización del puerto tuvo que haberse iniciado desde gobiernos anteriores, sin embargo, no se actuó oportunamente por esas administraciones y le ha tocado a la actual administración tomar las medidas urgentes para garantizar que no se aplace por más tiempo la solución definitiva para Puerto Caldera".
Adicionalmente, desde Incop explicaron que la concesión del servicio de remolcadores no está incluida en el actual pliego licitatorio, ya que la recomendación técnica fue que se negociara la extensión del contrato con el actual concesionario, dado que se esperan por lo menos tres años de obras, por lo que lo más conveniente es que un nuevo concesionario asuma el servicio una vez que el puerto esté completamente construido.
Finalmente, el Incop aseguró estar trabajando en conjunto con los concesionarios y con los principales actores logísticos en Puerto Caldera, para tomar medidas de corto y mediano plazo que garanticen la mejor fluidez posible en la operativa portuaria, sin embargo, reconocieron que las condiciones climáticas recientes han afectado negativamente el curso regular de las operaciones.