En colaboración con:
Colaboración con agencia

Ninguna empresa se encuentra libre de riesgo cuando se habla de fraude financiero.

En un entorno digital en constante evolución, el fraude financiero empresarial (como el phishing, estafas electrónicas y suplantación de identidad) representa un riesgo creciente para las compañías. A la misma velocidad que surgen medidas de prevención para evitar ser víctima de fraude, los estafadores buscan innovadoras formas de engañar a sus empleados, poniendo en riesgo la seguridad financiera de su empresa.

Banco General Costa Rica, un banco que se ha consolidado como un aliado financiero sólido y confiable, comparte cuáles son las principales formas de fraude y las recomendaciones esenciales de parte de Lucía Fernández Sáenz, Gerente Ejecutiva Senior de Negocios, para que las empresas protejan sus operaciones y activos.

Las amenazas más comunes en ciberseguridad corporativa incluyen el phishing, mediante correos, mensajes o sitios falsos que imitan instituciones legítimas para robar datos confidenciales; el fraude a proveedores o CEO Fraud (BEC), que consiste en la suplantación de altos ejecutivos o proveedores para solicitar transferencias a cuentas fraudulentas; el malware y ransomware, software malicioso que roba información o bloquea sistemas hasta recibir un pago; el fraude con tarjetas corporativas, como la clonación o uso indebido de tarjetas empresariales; y la falsificación de documentos, donde se alteran cheques, facturas o contratos para desviar fondos.

Consejos para prevenir el fraude financiero empresarial

Ninguna empresa se encuentra libre de riesgo cuando se habla de fraude financiero. Es por eso que Banco General otorga los siguientes consejos para prevenir estafas que afecten su negocio.

  1. Capacitación constante al equipo: Eduque a sus colaboradores sobre las últimas tácticas de fraude, como correos falsos (phishing), llamadas fraudulentas (vishing) o mensajes de texto sospechosos (smishing). La detección temprana es clave para evitar que escale a un alto nivel de riesgo.
  2. Verificación de transacciones y proveedores: Implemente protocolos de doble autenticación para transferencias y confirme cualquier solicitud de cambio de datos bancarios mediante múltiples canales verificados.
  3. Uso de herramientas tecnológicas seguras: Opte por plataformas bancarias con cifrado avanzado y sistemas de monitoreo en tiempo real.
  4. Actualización de sistemas: Mantenga sus softwares, firewalls y antivirus actualizados para reducir vulnerabilidades ante ciberataques.
  5. Cultura de prevención: Fomente una cultura de alerta y reportaría interna ante actividades sospechosas. Un colaborador informado es la primera línea de defensa.

En un mundo donde las amenazas evolucionan, la prevención marca la diferencia. Banco General Costa Rica sigue siendo sinónimo de confianza, estabilidad y servicio extraordinario, respaldando el crecimiento seguro de las empresas. “Más que un banco, somos su socio estratégico. La seguridad de nuestros clientes es prioridad, y por eso les brindamos herramientas y conocimiento para navegar con confianza”, finalizó  Fernández.