
Fundación Casa de los Niños alerta a padres sobre cómo identificar si su hijo es víctima de bullying o ciberbullying.
Un estudiante de un colegio golpeó y arrastró por el suelo a una compañera en la parte de atrás de un bus, le jaló del cabello y la escupió, entre otros tratos denigrantes, en medio del griterío y risas de otros compañeros alrededor de la escena. Este hecho fue real, se hizo viral por videos que grabaron los estudiantes que observaban y ocurrió hace menos de un año. Más recientemente, un menor de 15 años está desaparecido desde el pasado 7 mayo, al parecer por bullying escolar.
Datos señalan que, un 20% de la población infantil de 9 a 17 años señaló haber sido maltratada por alguien, vía Internet. Un 3% aseguró haberse sentido maltratado recurrentemente (al menos una vez al mes). En cuanto al ciberacoso, un 40% aseguró haberlo recibido por parte de una amiga/o y el 34,3% de algún desconocido. Mientras que en el mundo, 130 millones de estudiantes han expresado sufrir acoso, exacerbado por el uso masivo de las tecnologías digitales. De ellos, uno de cada tres estudiantes de entre 13 y 15 años es una víctima.
Las aplicaciones y plataformas en las cuales se da más el ciberacoso son: mensajes de texto, audio y WhatsApp; mensajes personales por Instagram o Facebook y en los juegos por Internet
Catalina Chaves, psicóloga y directora de La Fundación Casa de los Niños señala que el bullying y ciberbullying tienen graves consecuencias no solo para el aprendizaje, sino también para la salud mental de los menores. Las víctimas de acoso, que tienden a ser más mujeres que hombres, tienen el doble de probabilidades de sufrir de ansiedad, aislamiento, bajo rendimiento escolar, cambios bruscos de conducta, depresión, soledad severa, insomnio y pensamientos suicidas.
“El bullying es una forma de violencia reiterada que ocurre principalmente en entornos escolares. Puede ser física, verbal, psicológica o social, e incluye humillaciones, burlas, discriminación, intimidación o agresión directa. El ciberbullying es a través de redes sociales, chats, videojuegos o plataformas en línea, lo que la hace más difícil de identificar. Ambos comportamientos empiezan a edades tempranas, y los menores lo sufren en silencio por miedo, culpa o vergüenza, ya que suele normalizarse como broma”, explica Chaves.
Para identificarlo hay que prestar atención a:
- Cambios en el comportamiento del menor.
- Si llora o tiene enojo sin motivos claros.
- Resistencia a ir a clases o participar en actividades.
- Pérdida de pertenencias o bajo rendimiento escolar.
- Comentarios como “todos me odian” o “no quiero vivir”.
La directora de la Fundación Casa de los Niños recomienda a los padres afrontar esta problemática estableciendo una comunicación abierta y sin juicios con sus hijos, supervisando el uso de dispositivos electrónicos sin invadir la privacidad, acompañando emocionalmente con validación, contención y límites claros; y enseñar habilidades de resolución pacífica de conflictos y asertividad.
“Hay que escuchar, validar lo que el niño o adolescente vive, creerle, y no minimizar su dolor; ayudarle a identificar redes de apoyo seguras, trabajar en su autoestima, expresión emocional y habilidades sociales; y ofrecer, si es posible, acompañamiento terapéutico en casos de afectación emocional”.
También se debe hablar y concientizar que ser testigo y no denunciar es ser partícipe de la agresión, sea física, verbal o mediante las redes sociales. De ahí la importancia de romper la cultura del silencio y fomentar la empatía, el respeto y la solidaridad.
Protocolo para identificar casos
En las escuelas y colegios se debe capacitar al personal docente y administrativo en prevención y detección de casos de bullying o ciberbullying.
“Es importante ser más proactivo y más estricto para la identificación de casos y su atención inmediata, fomentar actividades de cultura, respeto, inclusión y no violencia en los menores e incluir actividades de educación emocional”, indica Catalina Chaves.
Desde hace más de 15 años la Fundación Casa de los Niños, atiende a más de 300 niños, niñas y adolescentes anualmente. Para minimizar este fenómeno ha implementado:
- Programas de formación continua para padres y docentes en prevención, atención y acompañamiento emocional.
- Espacios vivenciales de desarrollo socioemocional para niños y adolescentes, con enfoque en resiliencia, empatía y autocuidado.
- Acompañamiento psicológico especializado y accesible para quienes lo necesiten.
- Talleres preventivos e informativos que promuevan una cultura de paz y empatía entre la comunidad menor de edad.
Para la Fundación Casa de los Niños es importante que las familias y docentes estén informados y preparados para responder a este problema y detener el aumento de casos que se registran cada año.