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Sector agrícola califica el nuevo decreto como un avance científico que garantiza márgenes seguros para el consumo humano.

La Alianza para la Sostenibilidad Agrícola (ASA), conformada por empresas del sector agropecuario, expresó su respaldo al nuevo Reglamento para la Calidad del Agua Potable, publicado mediante decreto ejecutivo el pasado 24 de junio de 2025. Según la agrupación, la reforma representa un paso técnico y científico para asegurar que el agua potable se mantenga dentro de parámetros seguros para el consumo humano.

Bajo los nuevos criterios establecidos en esta reforma se evitarán prohibiciones innecesarias e injustificadas que pudieran poner en riesgo la agricultura y la alimentación”, señaló Jorge Cartín, director de la Alianza para la Sostenibilidad Agrícola.

ASA considera que la versión anterior del reglamento, emitida en 2015, presentaba debilidades al no contemplar criterios científicos para decisiones como el cierre de fuentes de agua, particularmente cuando se encontraban residuos de plaguicidas. La nueva versión incluye procedimientos técnicos más precisos para evaluar cada caso, lo que —a juicio del sector— aporta mayor transparencia.

En la misma línea, el Colegio de Químicos se había manifestado anteriormente sobre la necesidad de adaptar la normativa a condiciones locales como el tipo de suelo, la incidencia de plagas o el clima. Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha señalado que las normativas sobre agua potable deben ajustarse a las capacidades y realidades específicas de cada país.

Finalmente, ASA reiteró que coincide plenamente en que los insumos agrícolas no deben representar riesgos para la salud de la población, y que las regulaciones deben promover un equilibrio entre la protección de la salud humana, el ambiente y la sostenibilidad de la actividad agrícola.