Jornada inicia este jueves y se extenderá hasta el sábado 7.

Del jueves 5 al sábado 7 de junio de 2025, la Asociación Moviendo Esperanzas (AME) llevará a cabo una jornada especial en la Villa Olímpica de Desamparados, donde más de 130 personas en condición de vulnerabilidad recibirán equipo de movilidad adaptado a sus necesidades, de forma gratuita.

La iniciativa forma parte del programa Esperanza sobre Ruedas y busca facilitar el acceso a una vida más autónoma y digna para personas que enfrentan desafíos físicos y económicos.

“Cada silla tiene un rostro, una historia, una vida que cambia. Lo que entregamos no es solo un aparato, es la posibilidad de volver al trabajo, a la escuela, a la vida en comunidad”, expresó Isaac Fonseca, coordinador de comunicaciones de AME.

Durante la actividad, se ofrecerán clínicas de evaluación, adaptación y entrega de las sillas de ruedas, lo que garantiza que cada persona reciba un dispositivo ajustado a su condición física y contexto familiar.

“Gracias al esfuerzo de muchas personas, estas donaciones son posibles sin costo para quienes más lo necesitan. Esta es una causa que nos une como país, porque la movilidad es un derecho, no un privilegio”, añadió Fonseca.

Desde su fundación hace más de 25 años, AME ha impactado la vida de más de 15.400 personas en todo el país, proporcionando sillas de ruedas, andaderas, bastones, coches y otros dispositivos de movilidad sin costo alguno.

“En estos tiempos, donde muchas veces nos sentimos divididos o indiferentes ante el dolor ajeno, esta actividad es un recordatorio de que la solidaridad sigue viva”, comentó Adelita Porras, directora ejecutiva de la asociación.

Según datos del Ministerio de Salud, más de 150.000 personas en Costa Rica necesitan ayuda técnica para su movilidad, pero gran parte de ellas no cuenta con los recursos para acceder a estos dispositivos.

“Ver a una persona recuperar su libertad de movimiento es algo que no se olvida. Esta entrega es una oportunidad para que como sociedad demos un paso hacia la inclusión real, reconociendo la dignidad de cada ser humano”, concluyó Porras.