En promedio, una mujer tiene 13 ciclos menstruales al año, de unos cinco días cada uno. Se recomienda cambiar la toalla sanitaria cada cuatro horas, lo que implica el uso de unas 30 toallas por ciclo, es decir, alrededor de 390 al año.

La higiene menstrual es de vital importancia principalmente por un tema de salud física. Se estima que una mujer experimenta aproximadamente 13 ciclos menstruales al año, con una duración de unos cinco días. En este sentido, mantener hábitos como cambiar la toalla cada 4 horas es indispensable para la salud de la zona vaginal. 

Factores como la falta de información impide gestionar adecuadamente la menstruación de manera segura. La educación menstrual permite que las personas comprendan los cuidados básicos durante el ciclo, para evitar riesgos de infecciones y erradicar mitos y estigmas que afectan la autoestima y la salud mental.

La doctora Carolina Ortíz, ginecóloga y obstetra de la Red Médica MediSmart, explicó:

La higiene menstrual es una necesidad básica que incide directamente en la salud y el bienestar de las mujeres y niñas. Potenciar una educación óptima a las mujeres de todo el país para que pasen por esta etapa con las prácticas adecuadas es indispensable para prevenir enfermedades y mejorar la calidad de vida”.

El uso prolongado de materiales no adecuados, como trapos reutilizados sin desinfección o papel periódico, incrementa el riesgo de infecciones como vaginosis bacteriana, infecciones urinarias y enfermedad inflamatoria pélvica, esta última con posibles consecuencias graves como la infertilidad. 

En ese sentido, la experta de MediSmart recomienda seis consejos para una higiene menstrual adecuada: 

  1. Cambiar el producto menstrual cada 4 a 6 horas: Ya sea toalla, tampón, copa o pañal, cambiarlo con frecuencia evita malos olores, irritaciones e infecciones.
  2. Lavarse las manos antes y después de cada cambio: Es una forma simple, pero efectiva de prevenir la entrada de bacterias al área genital.
  3. Limpiar bien la zona íntima sin excesos: Lavar con agua tibia y, si es necesario, un jabón suave sin fragancia. Evitar duchas vaginales o productos perfumados.
  4. Evitar el uso prolongado de productos no higiénicos: No usar trapos, servilletas, papel higiénico ni materiales reutilizados sin desinfección adecuada, ya que pueden causar infecciones.
  5. Usar ropa interior de algodón: Favorece la ventilación y evita la humedad excesiva que favorece hongos e infecciones.
  6. Llevar siempre un kit menstrual: Incluye productos de higiene, una muda de ropa interior, toallitas húmedas sin fragancia y una bolsita para desechar residuos de forma segura.

Abordar la higiene menstrual desde una perspectiva de salud pública permite fomentar la prevención y garantizar un desarrollo integral para todas las mujeres y niñas.

“La menstruación es un proceso natural del cuerpo femenino. Es momento de dejar atrás los tabús y reconocer que la educación es clave para garantizar condiciones que promuevan la salud, la equidad y el bienestar de todas las mujeres en la sociedad”, concluyó la doctora Ortíz.