
Es necesario que dentro de los centros educativos existan protocolos para proteger a las víctimas.
En el marco del Día Internacional contra el Bullying, el complejo educativo Nueva Esperanza reafirma su compromiso con la construcción de espacios seguros, empáticos y respetuosos para toda su comunidad estudiantil. La institución considera que la prevención es la piedra angular para erradicar el acoso escolar y promover una sana convivencia.
“Los centros educativos deben ser zonas seguras para los estudiantes. Para lograrlo, es fundamental planificar acciones preventivas que les brinden herramientas para saber cómo actuar si son víctimas o testigos de bullying”, destaca Karol Rodríguez, orientadora y psicopedagoga en la Unidad de Sana Convivencia estudiantil de Nueva Esperanza.
Entre estas acciones se incluyen la comunicación asertiva, el respeto por las diferencias, el reconocimiento del valor individual y el fortalecimiento de la educación socioemocional.
En casos en los que se presentan situaciones de bullying, Nueva Esperanza actúa de inmediato, validando las emociones de quienes están involucrados, comunicando oportunamente con las personas adultas responsables y siguiendo los protocolos institucionales establecidos. La institución se apoya en las directrices del Ministerio de Educación Pública (MEP) y promueve una cultura de intervención activa y responsable.
Desde una perspectiva de formación integral, Nueva Esperanza considera esencial fortalecer en el estudiantado valores como el respeto, la empatía, la tolerancia y el diálogo, los cuales se trabajan diariamente en las aulas y actividades extracurriculares.
“Los adultos no podemos detenernos en esta tarea. Debemos comprender que nuestros estudiantes están en proceso de crecimiento y que múltiples factores pueden influir en sus conductas. Por eso, el trabajo preventivo y formativo es constante”, agregó la psicopedagoga.
Entre las acciones específicas implementadas por el complejo educativo para prevenir el bullying destacan la normativa de Sana Convivencia Estudiantil, la labor del Departamento de Cultura y Bienestar Estudiantil (integrado por orientadores, psicólogos y psicopedagogo), así como clases de gestión emocional, talleres, debates, actividades deportivas y otras dinámicas de integración.
Ante reportes o sospechas de bullying, se activa un proceso de atención inmediata que incluye la participación del estudiante, sus familias y el equipo especializado. Las decisiones se toman con base en la normativa institucional y siempre bajo un enfoque restaurativo y de acompañamiento.
En este Día Internacional contra el Bullying, la institución hace un llamado a estudiantes, familias y colaboradores a unir esfuerzos para fortalecer una cultura de respeto y empatía.
“Detrás de una conducta agresiva suele haber un contexto que la provoca. Por eso es vital la supervisión en el hogar, así como la observación constante en el entorno escolar. Solo trabajando juntos podemos garantizar ambientes saludables de convivencia”, concluyó Rodríguez.