
Su compañía impulsa hábitos más activos, fomenta la conexión afectiva y mejora la calidad de vida en los hogares.
En un contexto global donde la salud mental y física se ha convertido en una prioridad, los animales de compañía son factores clave en la promoción del bienestar integral de las personas. Más allá de su rol como compañía, las mascotas han demostrado tener un impacto positivo en múltiples dimensiones de la salud humana, tales como el equilibrio emocional hasta la prevención de enfermedades crónicas.
Un estudio de Frontiers in Public Health (2023) evidenció que las interacciones frecuentes con mascotas se asocian con una disminución de los niveles de ansiedad, una mejora en la calidad del sueño y un aumento en la producción de neurotransmisores como la oxitocina y la serotonina, fundamentales en la regulación del estrés.
“Cada vez es más evidente que los animales de compañía desempeñan un papel complementario para el bienestar humano. Su presencia puede fortalecer la estabilidad emocional en distintos contextos de vida", afirmó Audrey Kauffmann, gerente de Cuentas Clave para la Unidad de Animales de Compañía de MSD Animal Health en América Central, Caribe y Ecuador (CENCA EC).
Beneficios de las mascotas en nuestra salud
Desde una perspectiva integral del bienestar, el vínculo emocional con una mascota puede generar beneficios comparables a los de una intervención terapéutica. Las personas que conviven con animales de compañía suelen presentar una menor incidencia de cuadros depresivos, niveles más altos de motivación y una actitud más optimista frente a la vida.
“El vínculo con una mascota tiene un impacto directo en la salud emocional y física de las personas. Su presencia mejora el estado de ánimo, también fomenta hábitos activos y reduce los niveles de ansiedad, contribuyendo al bienestar general. Para mantener un cuidado completo tanto para las mascotas y las personas, es fundamental cumplir con los calendarios de vacunación de cada mascota, la desparasitación interna y externa de alta calidad, siempre bajo la supervisión de un Médico Veterinario”, concluyó Kauffmann.
Por ejemplo, en personas adultas mayores, esta conexión se vincula con un renovado sentido de propósito y con mejoras en la movilidad. En términos físicos, se ha comprobado que los dueños de perros caminan, en promedio, hasta 30 minutos más al día en comparación con aquellos que no tienen mascotas.
Este incremento en la actividad física incide directamente en la salud cardiovascular, el control del peso corporal y la regulación de la presión arterial. Asimismo, se ha observado una respuesta inmunológica más robusta frente a enfermedades respiratorias comunes en aquellos hogares donde hay animales de compañía.
Las mascotas se han integrado a los hogares como figuras clave en la promoción del bienestar integral. Su compañía favorece estilos de vida más activos, fortalece la salud emocional y contribuye a una mejor calidad de vida. Reconocer este impacto permite valorar aún más el vínculo entre humanos y animales de compañía como parte esencial de una vida saludable, al tener un espacio tan cercano también se debe tener en cuenta la prevención de enfermedades zoonóticas a través de la vacunación, la desparasitación y las visitas regulares al veterinario con el fin de proteger la salud de nuestros animales, ya que también es una medida de seguridad para la salud humana.