
Según el informe State of the Global Workplace de Gallup, el 85% de los empleados a nivel mundial no están comprometidos con su trabajo.
El concepto tradicional del lugar de trabajo está atravesando una transformación profunda. Lo que antes era un espacio físico fijo, limitado por paredes, escritorios y horarios rígidos, hoy se redefine como un entorno dinámico, descentralizado y centrado en la experiencia del colaborador.
Impulsado por el modelo híbrido y potenciado por tecnologías inteligentes, este cambio está llevando a las organizaciones a replantearse sus modelos operativos, sus relaciones con el talento y la forma en que gestionan sus espacios. Según el informe State of the Global Workplace de Gallup, el 85% de los empleados a nivel mundial no están comprometidos con su trabajo, lo que evidencia una necesidad urgente de entornos laborales más flexibles, conectados y enfocados en el bienestar de las personas.
Tecnología al servicio del nuevo workplace
La transición hacia modelos de trabajo híbridos representa una oportunidad estratégica para mejorar la productividad, optimizar los recursos físicos y fomentar culturas organizacionales más inclusivas, resilientes y sostenibles.
Rafael Villavicencio, Product Sales Specialist Collaboration de Cisco, explicó:
La productividad en este nuevo modelo no se trata solo de conectividad, sino de bienestar, seguridad y experiencias significativas"
De acuerdo con estudios del Foro Económico Mundial y McKinsey, las empresas que adoptan tecnologías emergentes —como inteligencia artificial, IoT y plataformas de colaboración— no solo alcanzan mayores niveles de eficiencia operativa, sino que también desarrollan entornos más adaptativos, innovadores y centrados en las personas.
En este nuevo paradigma, herramientas como la automatización, los sensores inteligentes y el análisis de datos en tiempo real se convierten en aliados clave para tomar decisiones más ágiles, basadas en evidencia. Los edificios inteligentes permiten además maximizar el uso del espacio, reducir la huella ambiental y mejorar significativamente la experiencia de los empleados.
Cisco lidera esta transformación global mediante soluciones como Webex, Meraki y DNA Spaces, que integran tecnologías avanzadas para gestionar remotamente instalaciones, facilitar la colaboración segura y brindar entornos laborales más humanos, intuitivos y personalizados.
Villavicencio añadió:
Hoy más que nunca, la colaboración no depende de una ubicación, sino de la experiencia que brindamos. En Cisco estamos diseñando espacios donde la tecnología se adapta a las personas, no al revés"
Estas soluciones no solo responden a desafíos operativos, sino que elevan el estándar del bienestar organizacional, conectando a las personas con sus espacios y objetivos a través de experiencias más significativas.
Mirando hacia el futuro
La evolución del espacio de trabajo no es una tendencia pasajera, sino una transformación estructural con impacto directo en la competitividad, la sostenibilidad y el compromiso laboral. Las organizaciones que abracen esta visión —más humana, más digital y más flexible— estarán mejor preparadas para enfrentar los desafíos de un entorno global cambiante, al tiempo que fortalecen su propósito y su impacto social.
Adoptar esta mirada integral del trabajo del futuro implica poner a las personas en el centro, considerando su bienestar físico, emocional y digital, e integrando criterios de accesibilidad, sostenibilidad y seguridad en cada decisión.
Evolucionar el workplace es, en definitiva, evolucionar el negocio.