En Costa Rica, según la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) y la Asociación Americana del Corazón, se estima que más de 100.000 personas viven con esta condición, y muchas de ellas no están diagnosticadas.

La insuficiencia cardíaca afecta a más de 64 millones de personas en el mundo, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y se estima que esta cifra irá en aumento debido al envejecimiento de la población y al incremento de factores de riesgo como la hipertensión, la diabetes y la obesidad.

La especialista en cardiología e insuficiencia cardiaca del Hospital Metropolitano, Melissa Rodríguez, explicó:

La insuficiencia cardíaca ocurre cuando el corazón no puede bombear suficiente sangre para satisfacer las necesidades del cuerpo, lo que provoca fatiga, dificultad para respirar, hinchazón en las piernas y una reducción significativa en la calidad de vida".

Los signos de alerta de la insuficiencia cardíaca pueden variar, pero entre los más comunes se encuentran la falta de aire al realizar esfuerzos mínimos o incluso en reposo, hinchazón en los pies, tobillos o abdomen, y un cansancio excesivo que limita las actividades cotidianas. También pueden presentarse latidos irregulares o acelerados, tos persistente —especialmente por la noche— y un aumento rápido de peso debido a la retención de líquidos. Reconocer estos síntomas a tiempo es clave para buscar atención médica oportuna.

Entre los factores de riesgo más comunes que predisponen a desarrollar insuficiencia cardíaca se incluyen la hipertensión arterial, antecedentes de enfermedades cardíacas como infartos o arritmias, y la diabetes mellitus. Asimismo, el sobrepeso, el consumo excesivo de alcohol o tabaco y un estilo de vida sedentario aumentan significativamente la probabilidad de desarrollar esta condición.

El especialista del Hospital Metropolitano recomienda estos consejos para prevenir la insuficiencia cardíaca:

  • Mantener una alimentación balanceada y baja en sal
  • Hacer ejercicio de forma regular (al menos 30 minutos al día)
  • Controlar la presión arterial y la glucosa
  • No fumar y evitar el consumo excesivo de alcohol
  • Realizar chequeos médicos periódicos, especialmente si se tienen antecedentes familiares

La doctora Rodríguez añadió:

La insuficiencia cardíaca es una condición grave, pero con el diagnóstico y tratamiento adecuados, muchas personas pueden llevar una vida activa y plena. La clave está en la prevención, el control de los factores de riesgo y en no ignorar los signos de advertencia”.

El tratamiento de la insuficiencia cardíaca incluye cambios en el estilo de vida, medicamentos y en algunos casos, dispositivos médicos o cirugía. El diagnóstico temprano puede marcar la diferencia entre una vida limitada y una vida saludable.