Rodrigo Chaves juramentó esta misma tarde a las siete personas que asumirán la junta directiva.
Luego de destituir en pleno a toda la Junta Directiva General del Banco Nacional de Costa Rica, el Consejo de Gobierno nombró esta misma tarde a las nuevas personas que estarán en el cargo de manera temporal para garantizar la continuidad del servicio público.
Las personas nombradas son Anabelle Chaves Soto, María Brenes Quesada, María del Milagro Solórzano León, Noylin Cruz Suárez, Maximiliano Alvarado Ramírez, Rolando Saborío Jiménez y Alejandro Alberto Solórzano Mena.
El presidente de la República, Rodrigo Chaves Robles, juramentó esta misma tarde a estas siete personas, quienes iniciarán labores a partir del 29 de mayo de 2025.
En un comunicado a la prensa, Casa Presidencial detalló que el nombramiento se mantendrá hasta que se concluya el desarrollo del concurso público de los nombramientos definitivos de la Junta Directiva General del Banco Nacional de Costa Rica.
La destitución
Este miércoles, el Poder Ejecutivo informó la destitución de toda la Junta Directiva del Banco Nacional de Costa Rica, tras un procedimiento administrativo liderado por el primer vicepresidente, Stephan Brunner.
La decisión se tomó por el nombramiento “ilegítimo” de Rosaysella Ulloa Villalobos como gerenta general, en un proceso que Presidencia calificó como “poco transparente y apurado”.
A pesar de los señalamientos, la Junta defendió en su momento que la designación fue legal y estuvo respaldada por una firma reclutadora externa, el Ejecutivo consideró que no se respetaron los principios de idoneidad ni se garantizó un concurso adecuado.
Apenas ayer, el diario La Nación compartió que el informe final del procedimiento administrativo contra la junta directiva, dirigido por el vicepresidente, no encontró pruebas de irregularidades en el nombramiento de la gerenta general.
El documento, elaborado por el órgano director, Jeremy Moya, concluyó la etapa de instrucción sin señalar hallazgos que justifiquen sanciones, aunque la decisión final quedó en manos de Brunner Neibig. La investigación había sido ordenada por el Consejo de Gobierno, tras cuestionamientos sobre supuestas fallas en el proceso de selección.