Cabronero Aguiluz recordó que Costa Rica cuenta con alrededor de 669.200 hectáreas de formaciones coralinas.
La diputada independiente, Kattia Cambronero Aguiluz, presentó un proyecto de ley que busca establecer un marco nacional para la protección y restauración de los arrecifes coralinos y los pastos marinos. Estos ecosistemas costeros son clave para la biodiversidad, la seguridad alimentaria y la lucha contra el cambio climático.
La iniciativa (expediente 20.503) plantea una serie de medidas orientadas a garantizar el inventario, monitoreo, restauración e incentivo de estos ecosistemas, considerados parte de los humedales marinos en el marco de la Convención de Ramsar.
Según la exposición de motivos, Costa Rica cuenta con alrededor de 669.200 hectáreas de formaciones coralinas, un 67% de ellas en áreas protegidas. Los pastos marinos, en cambio, son más escasos y se estiman en unas 132,8 hectáreas, ubicadas principalmente en el Pacífico.
Pese a su relevancia ecológica y económica al ser refugio de especies clave, barrera contra tormentas y soporte para la pesca y el turismo, estos ecosistemas enfrentan presiones por contaminación, sedimentación, pesca no sostenible y el calentamiento global, enfatizó la diputada.
El proyecto señala que sin acciones correctivas, se estima que entre un 70% y 90% de los arrecifes de coral podrían desaparecer si la temperatura media global se eleva 1,5 °C, y más del 99% si alcanza los 2 °C.
Cambronero Aguiluz propone que el inventario nacional de humedales marinos, sea elaborado y actualizado por el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac) del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae). Para el cumplimiento de estas funciones, la institución podrá establecer alianzas o convenios de cooperación con universidades, centros de investigación, organizaciones no gubernamentales u otras entidades especializadas.
La propuesta también faculta al Minae para emitir protocolos obligatorios que regulen cómo se deben realizar las labores de restauración, definiendo especies, sitios autorizados, metodologías y criterios de seguimiento.
Además, toda persona física o jurídica que desee realizar actividades de restauración o rehabilitación de comunidades coralinas, arrecifes de coral y pastos marinos deberá cumplir con lo establecido en dichos protocolos.
El texto de ley, adicionalmente, exonera del pago de impuestos a los equipos y materiales, tanto importados como de fabricación nacional, que se utilicen en la restauración de comunidades coralinas, arrecifes de coral y pastos marinos.
Para acceder a estos incentivos, las organizaciones que lleven a cabo labores de restauración en los ecosistemas definidos por esta ley deberán presentar los informes que exijan los protocolos establecidos por el Minae.
La legisladora propone que el inventario nacional de humedales marinos forme parte de las cuentas ambientales del Banco Central de Costa Rica. Además, busca que un 2% del presupuesto del Instituto de Desarrollo Rural (Inder) y de los fondos de la cooperación internacional en temas marinos se destinen al cumplimiento de esta ley.
En su justificación, Cambronero citó múltiples resoluciones de la Convención de Ramsar, la ONU y compromisos internacionales asumidos por Costa Rica, como la Iniciativa Regional para el Manejo Integral de Manglares y Corales. Asimismo recuerda que, pese a estos compromisos, el país aún no cuenta con un inventario completo de sus humedales marinos.
El proyecto está pendiente de asignación a una comisión legislativa para iniciar su discusión.