
Ante el aumento de la demanda energética, es imprescindible que en Costa Rica se cumpla con el estándar NFPA-70, que permite garantizar el uso de equipamientos de calidad, seguros y eficaces.
El aumento de la demanda energética, en un mundo cada vez más dependiente de la electricidad, pone sobre el tapete la necesidad primordial de garantizar la seguridad de los sistemas eléctricos. Y para eso las regulaciones son claves para lograr que tanto usuarios finales, como ingenieros, electricistas y cualquier persona dedicada a trabajos vinculados con la electricidad cumplan con aquellas normas de seguridad que las regulaciones exigen.
En el caso de Costa Rica, un decreto del Ministerio de Economía, Industria y Comercio (el 36979-MEIC, del año 2012), oficializó al NFPA-70 (el estándar para la instalación seguridad de conexiones y equipamientos eléctricos y que rige también para las rutinas de mantenimiento de los mismos) como código eléctrico nacional. A partir de entonces tuvo diversas actualizaciones en la versión de la norma a aplicar, y en julio del 2024 quedó oficializada NFPA-70 2020 como la versión aplicable a todo el territorio de la nación.
Es imprescindible que los profesionales que trabajan con sistemas eléctricos conozcan una norma como la NFPA-70, que toman a la seguridad de los sistemas como elemento central. Dentro de sus exigencias están los listados de productos, sellos de seguridad emitidos por terceros que garantizan que el producto fue testeado y pasó dichas pruebas con base en estándares rigurosos. En ese sentido, es posible citar el ejemplo de Underwriters Laboratories (UL). Otro aspecto importante es considerar los tiempos de garantía que se ofrecen en los productos. La combinación de un listado riguroso y una garantía extendida son la mejor forma para estar tranquilos de que compramos productos de calidad y seguros.
Productos como los breakers son parte de lo que las regulaciones exigen por ley, una adecuada protección por sobrecorriente es obligatoria en cualquier instalación eléctrica ya que estas desencadenan en incendios. Estos equipos están creados para asegurar la vida y el patrimonio de las personas. La protección de sobretensiones o supresores de picos son parte de las nuevas tendencias de las normas como NFPA-70 2020, que buscan poner a salvo toda la electrónica que, en muchas edificaciones, hoy es parte de los sistemas de detección de incendios, así que esta protección juega un rol fundamental en mantener a salvo estos sistemas para que estén disponibles cuando se necesitan.
Otro aspecto en lo que a seguridad eléctrica se refiere es el hecho de que son muchos los electricistas que aprenden el oficio a partir de la práctica cotidiana, de generación en generación, pero necesitamos promover instalaciones eléctricas seguras y eficientes, y por es imprescindible capacitarse a través de cursos disponibles, muchos de los cuales son gratuitos. Estas capacitaciones permiten aprender, por ejemplo, acerca de, normatividad eléctrica, tendencias del mercado, sistemas de tierras, conexión de supresores de picos, liderazgo, finanzas, marca personal y uso efectivo de redes sociales.
Y también los usuarios tienen un papel fundamental. Porque lo primero que deberían tener en cuenta es contratar a expertos que posean una formación en el área eléctrica y que se mantengan actualizados acerca de las tendencias en las tecnologías y regulaciones locales: los sistemas eléctricos son cada día más modernos y con nuevas capacidades que permiten mejorar la protección y la eficiencia. Además, un trabajador capacitado y actualizado sabe por qué debe evitar el uso de productos piratas, que pueden contener sustancias tóxicas, provocar daños a la salud, causar incendios e incluso la muerte.
Este artículo de opinión fue escrito por María José Bazo, presidenta del Clúster para Centroamérica Schneider Electric.