
En la era de la Inteligencia Artificial, la palabra innovación ha vuelto a las discusiones de los procesos estratégicos y de sostenibilidad de las empresas.
Sin embargo, en muchas organizaciones no se sabe muy bien cómo se come esto, y cometen errores críticos al gestionar la innovación, cayendo en prácticas que afectan directamente su impacto y credibilidad.
“La innovación ya no puede ser vista únicamente como la frase celebre cuando estamos en aprietos “necesitamos innovar”. Estamos en una era donde te reinventas o extingues”, indicó Aldo Coghi, CEO de Rocket Innovation
Existen tres síntomas que delatan una mala gestión estratégica de la innovación: el Teatro de la Innovación, los Proyectos Zombi y el Efecto Aspirina.
El Teatro de la Innovación se refiere al exceso de iniciativas que priorizan la imagen y el PR sobre los resultados reales de la innovación: hackathones sin ejecución, talleres llenos de post-its y alianzas con startups que no resuelven problemas del negocio.
Otro síntoma común es el crecimiento de los llamados Proyectos Zombi: iniciativas que siguen vivas en el portafolio pero carecen de recursos y liderazgo, y que lejos de generar valor consumen recursos valiosos y desprestigian la innovación.
Por último, está el Efecto Aspirina, una visión distorsionada donde se pretende que la innovación cure todos los males de la empresa, desde la falta de liderazgo hasta los problemas estructurales de operación.
Si siente que su empresa sufre estos síntomas, puede escribir al equipo de Rocket Innovation: [email protected] o [email protected]