
La importancia de anticiparse a las amenazas en un mundo digital en constante evolución
Costa Rica, abril 2025. En cuestión de minutos, una organización podría quedar paralizada por un ciberataque. La pregunta clave es si su organización está realmente preparada para responder y recuperarse de manera efectiva. En un entorno donde la digitalización avanza rápidamente y los ciberdelincuentes perfeccionan sus estrategias, las organizaciones deben mantenerse un paso adelante.
Entre los desafíos del entorno digital que alertan a las organizaciones, según el Cost of a Data Breach Report 2024 de IBM, se destaca que el costo promedio de una brecha de seguridad alcanzó los 4.88 millones de dólares el año pasado. Además, el 2024 Data Breach Investigations Report de Verizon indica que el 68% de las brechas involucraron a una persona no maliciosa siendo víctima de un ataque o cometiendo un error crítico, subrayando la necesidad, no solo de mecanismos de detección temprana, sino de una capacitación adecuada a los colaboradores.
“No es cuestión de si su organización será atacada, sino de cuándo ocurrirá. La clave está en cómo responderá para minimizar el daño”, advierte Yasmin Chávez, gerente del Departamento de Respuesta a Incidentes y Forense Digital del CERT de SISAP. La experta destaca que una respuesta oportuna no solo reduce el impacto económico, sino que también fortalece la confianza de clientes y socios, convirtiendo la inversión en ciberseguridad en una estrategia clave para garantizar la continuidad operativa y competitividad en el mercado.
Componentes esenciales de un plan de respuesta a incidentes
Desarrollar un plan de respuesta a incidentes sólido es fundamental para detectar, contener, reaccionar y mitigar los efectos de los ciberataques. Este plan debe ser integral y adaptado a las necesidades específicas de cada organización, combinando medidas preventivas y reactivas para enfrentar amenazas de manera efectiva. Chávez comparte cinco componentes esenciales que no pueden faltar en este plan:
- Detección temprana y monitoreo continuo: Es vital contar con herramientas y sistemas que identifiquen actividades anómalas en tiempo real. Si la organización no cuenta con la capacidad propia para instalar un centro de monitoreo, puede contratar el servicio de un SOC que monitoree los sistemas 24/7. Las soluciones de inteligencia artificial y análisis de datos ayudan a detectar patrones inusuales que pueden indicar un intento de intrusión. Es importante configurarlas adecuadamente para reducir falsos positivos y generar alertas críticas para el negocio. Esto permite responder de inmediato y reducir el riesgo de un ataque exitoso. El 8% de los ataques que el CERT de SISAP atendió en 2024 corresponden a Costa Rica, país en el que tiene como socios a organizaciones de distintas verticales, entre ellas el sector financiero y el sector público.
- Respaldos de información: Uno de los pilares fundamentales de una estrategia de ciberseguridad efectiva es la implementación de respaldos (backups) de información y sistemas en un ambiente externo y seguro. Esto significa contar con copias de seguridad almacenadas fuera de la infraestructura principal, en entornos cifrados y protegidos contra accesos no autorizados.
De esta manera, en caso de un ciberataque como un ransomware, donde los archivos originales pueden ser encriptados o eliminados, la empresa podrá restablecer sus operaciones rápidamente sin comprometer la continuidad del negocio. La clave está en realizar respaldos de forma periódica, probar su recuperación y asegurarse de que estén aislados de la red principal para evitar que sean afectados por la misma amenaza. - Protocolos de actuación y contención: Una vez identificado un incidente, disponer de protocolos claros es esencial para contener la amenaza. Esto incluye la implementación de medidas para aislar los sistemas afectados y la activación de procedimientos que eviten la propagación del ataque, reduciendo el impacto global. Las organizaciones deben contar con planes que indiquen cómo actuar según el tipo de amenaza, de manera que se pueda controlar el ataque y minimizar el daño. También es importante determinar la forma en que se comunicará un incidente a los colaboradores y a terceros.
- Capacitación y simulacros: La preparación del equipo es fundamental. La realización de capacitaciones periódicas y ejercicios simulados permite a los empleados familiarizarse con los procedimientos de respuesta, identificar áreas de mejora y garantizar una actuación rápida y coordinada cuando se produzca un incidente real.
- Revisión y actualización continua: Dado que el panorama de amenazas está en constante evolución, y debido a la transformación en infraestructura, tecnología y estructura organizacional, el plan debe revisarse y actualizarse de forma regular, al menos una vez al año. Tras cada incidente o simulacro, es importante analizar los resultados y ajustar los protocolos, asegurando que la estrategia de respuesta se mantenga eficaz y alineada con las nuevas tendencias y tecnologías en ciberseguridad.
Acerca de SISAP
SISAP, Sistemas Aplicativos S.A. es una empresa fundada en la ciudad de Guatemala en 1985, líder en el mercado de la Tecnología y la Seguridad de la Información en 11 países de la región. Tiene un amplio portafolio de servicios y soluciones enfocadas en el área de seguridad de la información, con más de 1000 certificaciones que acreditan el servicio que brindan a sus clientes.
Con experiencia de 40 años, son líderes en proveer soluciones y servicios a clientes globales, a través de una planilla de más de 400 empleados (60% son ingenieros), laboratorios forenses, un instituto de ciberseguridad, más de 100 marcas aliadas, y distintas oficinas regionales ubicadas en Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, República Dominicana, Colombia, Paraguay, México y Estados Unidos.