Disco contiene letras que reflejan el compromiso del movimiento ecologista, en diálogo con las voces y memorias de líderes comunitarios en diversas luchas territoriales.

El movimiento ecologista de Costa Rica ha sido clave en la defensa del territorio, las comunidades y los recursos naturales frente al extractivismo. En ese contexto, el segundo volumen de Cantos de Batalla continúa rescatando la memoria musical de estas luchas, ofreciendo un recorrido sonoro por las resistencias contra la minería, la explotación petrolera y otros megaproyectos.

Un homenaje a las luchas ambientales

Esta nueva producción musical destaca la resistencia contra la minería y el petróleo, la defensa del maíz y la reivindicación de la milpa campesina. Además, rinde homenaje a la chicha efervescente de maíz fermentado del territorio de Térraba, como símbolo de autonomía y resistencia de los pueblos indígenas, según se detalla en la gacetilla de prensa.

Desde el colectivo musical detallaron:

El disco hace un recorrido por el Río Grande de Térraba, recordando las luchas contra la imposición de megaproyectos hidroeléctricos y decantando en las luchas contra los monocultivos extensivos de piña y su intento de establecerse sobre el singular humedal de Sierpe. Estos cantos nos recuerdan que hoy podemos visitar el Caribe de Costa Rica sin ver plataformas de extracción de petróleo manchando su arena, que el río Térraba sigue cantando y fluyendo sin represas; estos cantos nos recuerdan la dignidad de los pueblos indígenas y sus luchas en defensa de sus territorios. Cantos de Batalla volumen 2 nos recuerda que ya no hay enclaves transnacionales mineros usurpando y destruyendo el país para llevarse el oro y dejarnos la destrucción y contaminación que les caracteriza. Cantos de Batalla para aquellos que quieran unirse en coro, cuerpo y lucha en la defensa de la sagrada ecología y sus pueblos ancestrales".

Sonidos de resistencia

Musicalmente, el álbum se basa en la percusión y el canto colectivo, elementos fundamentales en la tradición de lucha ecologista en el país. Sus arreglos toman inspiración de ritmos latinoamericanos como el porro chocoano (Destruye y Contamina), la cumbia (Embrujo de la india Adela), así como ritmos andinos, como el tinku (Tinku del Maíz) y el huayno (La Marcha de las Esferas).

El diseño sonoro incorpora paisajes naturales y cantos de aves autóctonas, como tucanes, gavilanes, urracas, búhos y más, combinados con instrumentos como tambores, charangos, ocarinas, flautas bröran, zampoñas y quenas andinas. La voz de Fabián Pacheco transmite un mensaje de compromiso ambiental, social y político, enraizado en la historia de las luchas ecologistas de Costa Rica.

Producción

Participaron:

  • Fabián Pacheco Rodríguez: concepto, composición, voz principal, djembé, caracola, tumbadora, guasá, ocarinas y ronroco.
  • Javier Alvarado Vargas: dirección musical, bajo eléctrico, guitarra eléctrica, guitarra de cuerdas de metal y coros.
  • Anyul Arévalo Acosta: alegre, maracas del caribe colombiano, triángulo, tambora, guasá, semillas y coros.
  • Oscar Jiménez Fernández: guitarra eléctrica y charango.
  • Fernando Calvo Flores: tres cubano y coros.
  • Mila Acuña Cartín: bombo legüero y coros.
  • Joseph Jiménez: bongó, güira y campana.

Como personas invitadas:

  • Guadalupe Urbina: voz en la canción Vívava Térraba Libre.
  • Manuel Obregón: acordeón en canción el Embrujo de la India Adela.
  • Alexis Boris Vásquez Pastor: ronroco, charango, zampoñas y quena en canción Tinku del Maíz.
  • La Voz Nativa: composición de rap, voz y coros en canción Destruye y Contamina.
  • Aniel Makenly: pregones en idioma patwah en canción Destruye y Contamina
  • Gabs Jiménez: coros en canciones Destruye y Contamina, La Marcha de las Esferas y Tinku del Maíz
  • Daniel Solano Ulate: Guitarra Eléctrica en canción La Marcha de las Esferas.