Casa de estudios pidió a las personas no agredir ni matar a los murciélagos, ya que son importantes para el ecosistema como polinizadores y controladores de plagas.
La Escuela de Medicina Veterinaria (EMV) de la Universidad Nacional (UNA) emitió un comunicado respaldando la recomendación del Ministerio de Salud de que las personas que visiten cavernas lo hagan usando mascarillas N95, para así evitar la inhalación de las esporas del hongo transmisor de la histoplasmosis.
La recomendación del ministerio se dio, luego de que la Embajada de los Estados Unidos alertara sobre el contagio de 12 turistas norteamericanos contagiados con histoplasmosis, tras una visita hecha en diciembre pasado a las Cavernas de Venado en San Carlos.
Dato D+: La histoplasmosis es una infección causada por el hongo Histoplasma capsulatum, que puede afectar los pulmones, causando síntomas similares a la gripe o formas más graves en personas inmunocomprometidas.
La investigadora del laboratorio de Micología de la UNA, Alejandra Calderón, explicó que al ser las cuevas los sitios de refugio de los murciélagos, las cantidades de sus excrementos (guano) aumentan y hacen que el hongo se disperse mucho más rápido.
Calderón advirtió a los turistas que visitan estos sitios que usen mascarilla durante el recorrido por la cavidad, máxime cuando se observan grupos de murciélagos, y añadió:
Antes de visitar una caverna, es recomendable informarse de las condiciones del clima y advertencias del sitio, ya que en ciertas épocas del año el guano aumenta. Además, la persona no debe confiarse de su buen estado de salud y óptimas defensas del organismo, porque siempre podría existir el contagio”.
Por otra parte, la casa de estudios pidió a las personas no agredir ni matar a los murciélagos, ya que son importantes para el ecosistema como polinizadores y controladores de plagas.
La experta recordó que al ser su hábitat invadido por actividades humanas, los murciélagos migran a sitios no acostumbrados:
Por ejemplo, la deforestación, los sonidos fuertes y las luces alteran su comportamiento, lo que los obliga a buscar refugio. De igual forma, el uso desmedido de plaguicidas es también una amenaza para su conservación”.
Calderón expresó que las personas y otros mamíferos (especialmente perros y gatos) adquieren el hongo por inhalación cuando visitan cavernas o se exponen a las excretas de murciélagos, aves domésticas y silvestres.
Con respecto a las mascotas, los signos son muy diferentes, pueden ir desde problemas digestivos, masas (pelotas) en la piel y otros órganos, fiebre y dolor al caminar, entre otros. Es importante aclarar, que un perro o un gato con histoplasmosis no transmite la enfermedad, pero se enferma de la misma forma que una persona, por exposición a un ambiente contaminado con el hongo.