Obra explora la salud mental y la complejidad de las relaciones familiares a través de un conmovedor diálogo intergeneracional.
El Teatro de la Aduana revivirá la esencia del teatro con la segunda temporada de la premiada obra internacional "Mi Hijo Sólo Camina un Poco Más Lento". El montaje regresa con una nueva oportunidad para que el público costarricense experimente esta conmovedora historia, bajo la dirección de Gladys Alzate y con la interpretación de la compañía GarúaTeatro, esta pieza del dramaturgo croata Ivor Martinić invita a un viaje emocional profundo y conmovedor.
La obra se sumerge en la dinámica de una familia que lidia con la enfermedad neurodegenerativa de Branko, un joven cuya condición física lo enfrenta a desafíos constantes. Sin embargo, la verdadera historia radica en los conflictos internos, el amor, las frustraciones y la esperanza que envuelven a sus seres queridos. A través de un texto cargado de sensibilidad, la puesta en escena revela la complejidad de las relaciones humanas, la lucha por la aceptación y la resistencia frente a la adversidad.
Para el actor Manfred Ramírez, quien da vida a Branko, asumir este papel ha sido un reto significativo:
Interpretar a Branko es un desafío en todos los sentidos. Se trata de construir un personaje que vive con una discapacidad física sin caer en estereotipos, mostrando su humanidad más allá de su condición. Me ha llevado a reflexionar sobre cómo experimentamos la fragilidad y la fortaleza en la vida diaria, y cómo el teatro tiene el poder de generar conciencia sobre la diversidad corporal y emocional. Espero que el público pueda conectar con la autenticidad de esta historia y con la mirada de Branko sobre el mundo".
Sobre el regreso de la obra a los escenarios, Natalia Regidor, actriz y una de las productoras y fundadoras de GarúaTeatro, mencionó:
La primera temporada de esta obra nos confirmó la necesidad de contar historias que resuenen con el público. Recibir a más de 300 personas en 2024 nos demostró que el teatro íntimo sigue siendo un espacio válido y necesario para la escena nacional. Por eso, estamos emocionados de traerla de vuelta, con la misma pasión y compromiso, para quienes no pudieron verla y para quienes desean revivir esta experiencia teatral".
La producción cuenta con un elenco de gran trayectoria, en el que participan seis ganadores de premios nacionales, junto a talentos emergentes, creando un espacio de diálogo intergeneracional que aporta una riqueza única a la puesta en escena. Con esta nueva temporada, GarúaTeatro busca debutar en lo que siempre fue reconocido como casa del teatro, el Teatro de La Aduana y demostrar que el talento nacional tiene la capacidad de abordar textos de alto nivel artístico.
Regidor añadió:
Es fundamental reconstruir propuestas de teatro dramático de calidad internacional, con talento 100% costarricense. Queremos reafirmar que en Costa Rica tenemos la capacidad y el compromiso para ofrecer propuestas escénicas de valor que puedan asumir el reto de abordar dramaturgias de gran reconocimiento internacional".
Entre los 10 personajes de esta peculiar familia, destaca Carlos Alvarado en su papel de Oliver. Además de Alvarado, el elenco cuenta con Vicky Montero como Ana, la abuela de la familia; Karen Mora como Mía; José Elizondo como Robert; Natalia Regidor interpretando a Rita; Winston Washington como Mijael; Karla Barquero como Sara; Ilse Faith como Doris; Julian Valverde como Tin; Manfred Ramírez como Branko. El equipo creativo incluye a Mariela Richmond, encargada del diseño escenográfico; Andrea Charod en iluminación; y Winston Washington en composición sonora.
Las funciones se llevarán a cabo en el Teatro de La Aduana los últimos dos fines de semana de marzo: 21-23 y 28-30. Las entradas ya están disponibles a través del enlace a la tiquetera. La preventa tiene un costo de 7000 colones por tiempo limitado, la entrada general cuesta 9.000 colones y hay un precio especial de 6000 colones para estudiantes y personas adultas mayores.