La histórica nadadora costarricense María del Milagro París recibió un reconocimiento del Comité Olímpico Nacional de Costa Rica (CONCRC) en conmemoración del Día Internacional de la Mujer. En su visita al país, París fue una de las protagonistas de la exposición fotográfica “Mujeres Históricas del Ciclo Olímpico”, donde se resaltó su legado en el deporte nacional.

París, quien actualmente reside en Estados Unidos por razones laborales, dijo:

Estoy muy impresionada porque realmente se ve que se le está poniendo mucho énfasis al deporte nacional y, sobre todo, al deporte femenino, que yo creo que es muy importante. Voy a ser la primera aficionada viendo todo esto”

La costarricense, quien visita el país varias veces al año, regresó en esta ocasión debido a su designación como una de las personas homenajeadas en una maratón organizada por el Tenis Club en La Sabana.

Desde el año pasado, París había confirmado su asistencia al evento, destacando la importancia de reconocer el esfuerzo y la dedicación de los deportistas costarricenses.

En su visita al CONCRC, resaltó los avances en la infraestructura deportiva del país y el impulso que se está brindando a las nuevas generaciones de atletas.

Tengo que felicitar al Comité Olímpico porque está haciendo un trabajo muy grande con todas estas instalaciones y el impulso a nuevos atletas”

Durante su reconocimiento, París envió un mensaje de motivación a las nuevas generaciones de atletas:

Que nunca se den por vencidas. Si uno trabaja fuerte y tiene disciplina, puede lograr lo que se proponga. Hay días buenos y malos, competencias buenas y malas, pero con dedicación los sueños realmente se cumplen”

María del Milagro París inició su carrera deportiva a los 8 años y logró su primer récord nacional en una piscina de 50 metros en 1973. En los primeros Juegos Deportivos Centroamericanos en Guatemala, ganó 13 medallas de oro y 1 de plata. También obtuvo 4 medallas en el Campeonato Centroamericano y del Caribe en Colombia y, en los II Juegos Deportivos Centroamericanos de El Salvador en 1977, sumó 10 preseas doradas y 3 de plata.

Uno de sus logros más emblemáticos fue su participación en los Juegos Olímpicos de Moscú 1980, donde se convirtió en la primera atleta costarricense en clasificar a una final olímpica, alcanzando el séptimo lugar en los 100 metros mariposa. Su legado en la natación costarricense fue reconocido con la designación de la piscina del Parque Metropolitano La Sabana con su nombre, en homenaje a su trayectoria.