Con esta obra, las directoras obtuvieron el Premio Nacional de Teatro Ricardo Fernández Guardia 2024.

La Casa sin Bernarda es una propuesta escénico-performativa que parte de la pregunta: ¿Qué pasaría si Bernarda no está? A partir de esta premisa, la obra aborda tres elementos centrales: la muerte como experiencia, la violencia de género en su manifestación más cruel —los femicidios— y la resignificación de elementos de la obra La casa de Bernarda Alba, del poeta y dramaturgo español Federico García Lorca. En este sentido, la obra toma prestado el personaje de Adela y convierte la casa en un espacio simbólico habitado por diversas mujeres.

La propuesta, basada en una dramaturgia original, explora las consecuencias de la violencia de género, la impunidad de los agresores y la ineficacia de un sistema que no responde ante la creciente ola de violencia. A través del viaje de Adela y del grupo de mujeres que habitan la casa, la obra plantea interrogantes sobre el valor de la vida frente a lo inevitable de la muerte. Asimismo, ofrece una mirada crítica y actual mediante el testimonio de Adela, quien representa a una mujer a la que le arrebataron su vida y su derecho a una muerte digna. El personaje de Adela es interpretado por una actriz distinta cada noche.

Crédito: Marcia Silva Pereira.

Las directoras de la obra, Grettel Méndez Ramírez y Luisa Pérez Wolter, expresaron:

La convicción de que este trabajo es necesario y urgente frente a la coyuntura actual de violencia en nuestro país, sobre todo la violencia de género contra las mujeres en una de sus formas más crueles de manifestación: el femicidio. La pieza como propuesta escénica, no es una opción, es un grito desesperado por enfocar un tema que a nivel nacional requiere ser visto como emergencia nacional”.

La Casa sin Bernarda fue el proyecto ganador de la convocatoria FUERA DE del Centro Cultural de España en el 2023. Además, fue galardonada en la categoría de Dirección con el Premio Nacional de Teatro Ricardo Fernández Guardia 2024, otorgado por el Ministerio de Cultura y Juventud (MCJ).

El elenco de La casa sin Bernarda está conformado por Natalia Arias Mora, Liliana Biamonte Hidalgo, Grettel Méndez Ramírez, Luisa Pérez Wolter y Tatiana Sobrado Lorenzo. La música está a cargo de Natalia Tapia Álvarez, mientras que el diseño de luces es realizado por Andrea Charod en conjunto con las directoras. La producción está en manos de Madelaine Martínez Cambronero y el elenco. La gestión de redes sociales es responsabilidad de Hellen Hernández Sánchez, mientras que la gráfica ha sido diseñada por Carolina Bertheaud. Las fotografías han sido capturadas por Marcia Silva Pereira y Hellen Hernández Sánchez. 

Crédito: Marcia Silva Pereira.

Las próximas funciones se llevarán a cabo en el Teatro de la Aduana, Alberto Cañas, San José. Las fechas son las siguientes:

  • Viernes 14 marzo, 7:00 p.m.
  • Sábado 15 marzo, 7:00 p.m.
  • Domingo 16 marzo, 5:00 p.m.

Las entradas están disponibles para su compra a través de este enlace.

Sobre el Premio Nacional de Teatro Ricardo Fernández Guardia 2024

En la categoría Dirección, el MCJ le otorgó a Grettel Méndez Ramírez y Luisa Pérez Wolter por la dirección en la obra de teatro La Casa sin Bernarda. Bajo el argumento de que la dramaturgia rompe con estructuras establecidas y formula nuevos caminos para la puesta en escena, tales como la ruptura de la cuarta pared y el involucramiento del espectador de manera creativa y emotiva, lo que facilita una implicación de parte del público con el conflicto social. Y que además, el tema que se aborda es central en nuestras vidas y fundamental para transformar la realidad que nos determina.

Crédito: Marcia Silva Pereira.

Ambas directoras le comentaron a Delfino.cr cómo recibieron la noticia del galardón. Grettel Méndez indicó:

La recibí en pleno San José, en medio de unas vueltas que estaba haciendo [...] Percibí en medio del caos de lo cotidiano, una sensación de agradecimiento y de merecimiento que no siempre tengo tan clara. Con la distancia de los días, me parece significativo el reconocimiento al ejercicio de una dirección compartida por dos mujeres artistas y al trabajo colectivo, colaborativo de un equipo de mujeres creadoras, quienes construimos esta propuesta desde el deseo y la convicción de que era necesaria y urgente, frente a la coyuntura de violencia actual en nuestro país, sobre todo la violencia de género en una de sus formas más crueles de manifestación: el femicidio [...] Finalmente, pienso que premiar esta pieza desde la dirección, es darle también un lugar a la producción de teatro independiente, realizado por mujeres creadoras, maduras".

Por su parte, Luisa Pérez expresó:

Cuando recibí la noticia estaba haciendo unas compras en el supermercado con mis dos hijas, Grettel me llamó para contarme y yo comencé a llorar, no podía parar. Lloraba porque sentí una alegría producto del sentirse merecedora de algo, no solo porque un jurado lo considero así, sino porque por mi cabeza pasaron las imágenes no solo del resultado de nuestra obra, sino las imágenes de un proceso respetuoso, amoroso, profundo, justificado, seguro. Siento mucho orgullo de nuestro proceso creativo y del resultado artístico que logramos tras el. Lloré porque mi padre murió hace menos de dos meses y hubiese estado feliz de este premio, la muerte cercana a este proyecto desde durante y siempre como lo está siempre en nuestras vidas. Y lloré porque como mujer y madre hacer teatro no ha sido fácil y el reconocimiento se convierte en un  estímulo concreto para validar el no parar de intentarlo. De continuar con esta lucha infinita de servir a través de la creación. Ni que decir del momento histórico en que se da el premio en relación al tema central de nuestra obra. La posible visibilización del femicidio como emergencia nacional a través de nuestro premio me resulta fundamental".

Crédito: Marcia Silva Pereira.

Con respecto a cuáles son sus planes a futuro, Grettel detalló que siempre tiene proyectos nuevos en su cabeza, sin embargo, el tiempo es un factor importante y que pesa. Una de sus prioridades es terminar su maestría en Artes en la UCR. La directora explicó:

El otro año cumplo 50 años y me quiero regalar la posibilidad de un proyecto, ya sea algo autorreferencial, para mis 37 años había hecho un proyecto de ese tipo o bien de otro tipo. A nivel investigativo desde la dirección hay en mí un deseo de estudiar en dos direcciones: por un lado me convoca la pregunta de ¿cómo actualizar textos clásicos y/o textos anteriores que me resuenan, desde una mirada actual y política?, eso es algo que hace rato me vengo preguntando. La Casa sin Bernarda tiene un poquito de ese ejercicio, lo cual me dejó con ganas de profundizar aún más. Y otra línea que me interesa indagar es la del teatro documental. Hace rato que observo el trabajo de personas creadoras y directoras que han trabajado en esa línea. Me parece que el contexto actual invita a este tipo de teatralidades. También estoy leyendo textos que me resultan interesantes de dramaturgia contemporánea que me han estado resonando. He querido también generar en algún momento una propuesta con mujeres de diferentes lenguajes y contextos (artistas y no artistas) sobre el tema de la menopausia, dado que yo misma lo estoy atravesando, me parece importante investigar desde diferentes ángulos este tema y es una forma de generar comunidad creativa y sensible frente a la experiencia. Finalmente, una vez haya finalizado mi maestría, me gustaría mucho capacitarme más desde la dirección, buscar residencias cortas, talleres en otros países".

Mientras que Luisa indicó que en estos momentos se encuentra tejiendo varios proyectos creativos, de los cuales todavía no está segura si participará como directora o en otro rol:

Tengo un proyecto de escritura con una amiga y creadora maravillosa que vamos construyendo de a poco y que parece convertirse en obra teatral, la cual pensamos llevar a escena pronto. Tengo un proyecto en construcción para presentar con una hermana teatral en Brasil. Una invitación a dirigir un proceso de danza muy sensible que tengo la fe de que se materialice pronto junto con unos artículos que hacen referencia a los procesos de creación. Hay una obra por ahí que tengo muchísimas ganas de actuar y ando en busca de un director o directora que quiera embarcarse en el proceso conmigo. Además estoy obsesionada con diseñar una metodología que mezcle mi trabajo de doula con la creación, algo que en cierta manera probé en La Casa sin Bernarda y que busca en otra figura que se asemeje a la de la dirección pero que esté teñida de otros matices más relacionados al douleo. Lo que sí tengo clarísimo es que regrese con mucha fuerza, muchas ganas, una inmensa claridad que crear es parte de mi esencia y que aquí me voy a quedar pulseando porque crear es delicioso, no es fácil pero es vital socialmente hablando, es un propósito de vida para mí y es delicioso".