
La vacunación y desparasitación oportunas protegen a las mascotas y a los integrantes de sus familias de diversas enfermedades.
La vacunación y la desparasitación son dos pilares fundamentales de la medicina preventiva en la salud de los cachorros. Desde sus primeras semanas de vida, los perros y gatos pueden estar expuestos a virus, bacterias y parásitos que pueden poner en riesgo su vida. Un plan de salud, que incluya ambas prácticas ayudará a proteger al cachorro y su entorno, porque la prevención mediante innovadoras vacunas y tratamientos desparasitantes de larga duración es clave para garantizar una vida larga y saludable para nuestras mascotas.
De acuerdo con los especialistas de MSD Animal Health en América Central, Caribe y Ecuador (CENCA EC), todo ello debe realizarse bajo la guía del Médico Veterinario, quien será el encargado de determinar el momento correcto para la aplicación de vacunas y para la administración de desparasitantes externos de larga duración, después de las primeras 8 semanas de vida.
El parvo, como comúnmente se le conoce al Parvovirus, es un virus mucho más letal en perritos que no han sido vacunados, aunque también existen posibilidades de que los perros adultos jóvenes puedan contagiarse, suele ser menos mortal que en cachorros. De igual forma, el distemper, también conocido como moquillo canino, puede causarle daños en su aparato digestivo, respiratorio y, a menudo, en el sistema nervioso.
"Es esencial para asegurar que los cachorros crezcan saludables y estén protegidos contra enfermedades que puedan poner en riesgo su vida o afectar su desarrollo y bienestar. La vacunación y desparasitación, tanto interna como externa, ayudan a prevenir problemas que podrían comprometer su salud a largo plazo, así como, ayudar a prevenir enfermedades que podrían transmitirse a los miembros de las familias a las que pertenecen estas mascotas", explicó Adrian Polo, médico veterinario y gerente técnico de la Unidad de Animales de Compañía de MSD Animal Health en América Central, Caribe y Ecuador (CENCA EC).
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que entre el 70% y 80% de los perros pueden albergar algún tipo de parásito. Esta cifra resalta la importancia de la prevención y el seguimiento veterinario, fundamentales para garantizar que los cachorros crezcan sanos y protegidos desde sus primeras semanas de vida.
La importancia de la desparasitación en el contexto costarricense
En Costa Rica, la alta humedad y el clima tropical favorecen la presencia de múltiples parásitos, por lo que se recomienda mantener un esquema de desparasitación regular y complementar con buenas prácticas de higiene, como la recolección adecuada de excrementos y el lavado de manos después de interactuar con los cachorros.
Enfermedades que pueden ser prevenidas mediante la desparasitación:
- Lombrices intestinales: Pueden provocar diarrea, vómitos, anemia, retraso en el crecimiento y obstrucción intestinal.
- Garrapatas y pulgas: Además de causar anemia y malestar por la picazón, transmiten enfermedades como la Ehrlichiosis y la Babesiosis, que pueden llegar a ser fatales si no se tratan a tiempo.
- Sarna (sarcóptica): Provoca caída del pelo, heridas en la piel y picazón intensa. Puede debilitar al cachorro y hacerlo más propenso a otras infecciones.
La desparasitación, junto con una alimentación balanceada y un entorno saludable, son componentes clave para asegurar el bienestar de los cachorros. Además, la atención periódica con el Médico Veterinario, al menos dos veces al año, ayuda a mantener su salud y a prevenir enfermedades que puedan comprometer su desarrollo.