País mantuvo la misma puntuación del año anterior (8,29) y sigue siendo una de las 25 democracias plenas del mundo.

A finales de febrero se presentaron los resultados del Índice de Democracia para el 2024, preparado por la Unidad de Inteligencia de la revista The Economist, que muestran a escala mundial una caída en el índice, con el puntaje promedio global pasando de 5,23 en 2023 a 5,17 en 2024.

Dato D+: El Índice de Democracia mide el grado de democracia de 165 estados y 2 territorios en cinco categorías (proceso electoral y pluralismo, libertades civiles, funcionamiento del gobierno, participación política, y cultura política) que cuentan con un total de 60 indicadores para calcular su valor y que se presentan en escala de 1 a 10.

Para el caso de Costa Rica, aunque el país logró mantener la puntuación obtenida en 2023 permaneciendo en 8,29, cayó al puesto 18 a nivel mundial, y se mantiene como segundo de América Latina detrás de Uruguay (8.67).

En el mundo el índice lo encabezan Noruega (9,81), Nueva Zelanda (9,61), Suecia (9,39), Islandia (9,38) y Suiza (9,32) mientras que las calificaciones más bajas corresponden a Afganistán (0,25), Myanmar (0,96), Corea del Norte (1.08), la República Centroafricana (1.18) y Siria (1,32).

El índice califica los estados según su puntuación en cuatro categorías de la siguiente manera:

  • Democracia plena: más de 8.
  • Democracia defectuosa: más de 6 y menos de 8.
  • Régimen híbrido: más de 4 y menos de 6.
  • Régimen autoritario: menos de 4.

La puntuación de 8,29 alcanzada por Costa Rica le permitió mantener su condición de democracia plena. Costa Rica mantiene la misma puntuación desde 2022 para las cinco categorías que conforman el índice:

  • Proceso electoral y pluralismo: 9.58.
  • Libertades civiles: 9.71.
  • Funcionamiento del Gobierno: 7.5.
  • Participación política: 7.78.
  • Cultura política: 6.68.

Sobre los resultados para la región de América Latina y el Caribe, el informe señala que "la salud de la democracia en la región está en un estado precario", encontrando que solo en cinco de los 24 países cubiertos por el índice hubo una mejora en sus puntuaciones, mientras que en 17 sufrieron retrocesos y dos no tuvieron variación. El informe advierte:

Uno de los desarrollos más preocupantes es el creciente apoyo popular al gobierno de líderes autoritarios, a pesar de su desprecio por las normas e instituciones democráticas. El respaldo a políticos como Nayib Bukele en El Salvador, quien ganó la reelección por un amplio margen en 2024, muestra que los votantes están dispuestos a sacrificar los estándares democráticos a cambio de seguridad".

El informe señala que la región históricamente ha sido débil en la categoría de "cultura política", en la que obtiene la peor puntuación de todas las regiones (3,91), por lo que "la experiencia de El Salvador podría repetirse en otros países donde el funcionamiento del gobierno ha sufrido un pronunciado deterioro en los últimos años".