Sostienen que apertura descontrolada a las importaciones tendría un grave impacto sobre los productores nacionales.

La Cámara Nacional de Agricultura y Agroindustria (CNAA) manifestó, a través de un comunicado de prensa, su firme rechazo a las recientes declaraciones del presidente del Banco Central de Costa Rica (BCCR), Róger Madrigal, quien sugirió la necesidad de importar productos como la papa y el tomate para afrontar problemas de abastecimiento y precios en el mercado nacional.

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Asimismo, la CNAA enfatizó que la propuesta de establecer una “ruta de la papa y el tomate” o una “ruta de hortalizas” no solo sería perjudicial para las personas costarricenses, sino que empeoraría aún más complicada situación de los productores nacionales.

Tal como ha ocurrido con la mal llamada “Ruta del Arroz”, estas medidas solo han generado consecuencias negativas para la producción nacional, poniendo en riesgo la seguridad alimentaria, la estabilidad del sector agropecuario y la generación de empleo en las zonas rurales donde esta actividad económica es la mayor generadora de empleos, y sin que esto haya significado un verdadero alivio para el bolsillo de los costarricenses, ya que los precios no han disminuido desde que se tomó esta desafortunada decisión".

Por lo tanto, desde la Cámara indicaron que, en lugar de ofrecer soluciones, estas políticas terminan desplazando a los agricultores nacionales y aumentando la dependencia de una canasta básica importada, cuyos precios y disponibilidades están sujetos a los excedentes del mercado internacional.

El presidente de la CNAA, Oscar Arias Moreira, detalló:

Desde la Cámara Nacional de Agricultura nos parecen reprochables y ofensivas las declaraciones dadas por el presidente del Banco Central de Costa Rica, por lo que, hacemos un llamado a las autoridades económicas a generar políticas que fortalezcan la producción de alimentos y el empleo, en lugar de promover la dependencia de una canasta básica importada, dar apoyo real al sector con créditos apropiados con tasas de interés competitivas que permitan mejorar las condiciones de vida y la actividad económica en las zonas rurales y costeras”.