
Recalcan la necesidad de que tener una sana relación con la comida desde la niñez.
La relación de la niñez con la comida, marcará una alimentación positiva, consciente y nutritiva en su infancia, así como en la etapa escolar y, por ende, en su adultez. Por esta razón, los nutricionistas recalcan la importancia de que la niñez reciba la educación necesaria en casa, para que pueda mantener una sana relación con la comida, beneficiando su salud física y mental, y favoreciendo su desempeño escolar.
Para el Colegio de Profesionales en Nutrición, es fundamental que los padres de familia establezcan hábitos saludables en el hogar y prediquen con el ejemplo, estableciendo rutinas de alimentación que puedan trasladarse a la escuela y a otros ámbitos donde conviven los niños.
“Debemos recordar que los niños son un claro ejemplo de cómo se alimentan papá, mamá o sus cuidadores. De esta manera, la relación que nosotros los padres tengamos con la comida, será la misma que van a tener nuestros hijos con los alimentos. Por esta razón, debemos procurar que nuestra alimentación sea sana, variada y nutritiva, porque somos los intérpretes sensoriales de nuestros hijos, y ellos necesitan identificar una alimentación segura”, explica la doctora Angie Jiménez, representante del Colegio de Profesionales en Nutrición y Especialista en Nutrición Pediátrica, IBCLC.
En ese sentido, la doctora recuerda que lo que no nutre no se tiene en la casa ni se envía a la escuela, y en ese sentido, hace un llamado a los padres de familia para procurar que las loncheras de sus hijos, siempre estén compuestas por alimentos saludables y evitar aquellos productos con exceso de azúcar, colorantes artificiales, preservantes y aditivos nocivos para la salud, que destruyen la microbiota intestinal, afectando la conducta, el aprendizaje y el estado nutricional del niño y la niña..
De esta manera, el Colegio pide a los padres de familia tomar en consideración las siguientes recomendaciones para este regreso a clases:
- Evite incluir en las loncheras, galletas con relleno, jugos azucarados, cereales azucarados, gaseosas, golosinas, paquetes ultra procesados que sólo aportan calorías vacías y afectan la salud física y gasta emocional de los niños.
- Las loncheras deben contener varios grupos de alimentos y muchos colores, para que sean equilibradas, saludables y, principalmente, apetecibles. De esta manera, es importante que contengan: una fruta, un vegetal, una harina y una proteína (sea láctea o de origen animal).
- Evitemos la monotonía al preparar las loncheras, para no enviar siempre lo mismo. Incorporemos alimentos nuevos constantemente, pero preparados de forma diferente, para que el niño o la niña vayan ampliando la variedad de productos en su alimentación.
- Incorpore constantemente frutas y vegetales, aunque el niño o la niña no siempre se los coma. Esto es para que ellos normalicen ese tipo de alimentos en sus loncheras y en algún momento los quiera llegar a comer.
De acuerdo con la nutricionista, es importante recordar que todo lo que escuche su hijo o hija respecto a la comida (engorda, adelgaza, es mala), repercutirá en su etapa adulta y en la relación que tenga con la alimentación. Por eso, es necesario sólo sensibilizarlos sobre la idea de que los alimentos son nutritivos o no nutritivos, nada más.
Para mantener esa sana relación entre nuestros hijos y la alimentación, tome en cuenta que con la comida no se castiga, ni se premia o se soborna, ya que es un acto voluntario y placentero que se disfruta.
Asimismo, recuerde que, de la mano de una alimentación saludable, los niños deben acostarse temprano, para que logren tener sueño reparador y, con ello, tengan energía, jueguen mucho y sientan hambre.