En semanas recientes, el concepto gentrificación ha sido muy popular en Costa Rica, desde jerarcas que dicen no saber la definición de esta palabra, hasta verla en manifestaciones de las personas que reclaman que personas extranjeras se están apropiando de nuestro territorio. Y no está de más decir que esto último es lo que está ocurriendo en Costa Rica, aunque hay quienes dicen que esto se trata de un desarrollo en beneficio de las comunidades. Años atrás ir a una playa en Guanacaste o Puntarenas y ver dónde se construía un condominio cerrado al público era sinónimo de desarrollo económico… Hoy en día ver esto mismo implica ver cómo las poblaciones locales son desplazadas, donde se les niega ir a la playa que han visitado por años y que una persona ajena a la comunidad alega que les pertenece, pero también significa ver cómo se talan los bosques para construir.
ONU-Hábitat en 2022 definió el concepto de gentrificación como el proceso de renovación y reconstrucción urbana acompañado de un flujo de personas de clases media o alta que desplazan a las poblaciones locales, siendo esta la definición más acertada al proceso que se ha visto en Costa Rica, especialmente porque son procesos que se dan cuando no se respetan las políticas de ordenamiento territorial, causando un impacto ambiental porque para construir se necesita talar árboles y mover tierras, cambiar el uso del suelo para que se permita la actividad que se quiere llevar a estos lugares. El impacto ambiental es notorio con la pérdida del patrimonio forestal. Sin embargo, al hablar de patrimonio hay que hablar de otro patrimonio importante que se ve afectado pero que nadie ha mencionado, como lo es el geopatrimonio.
El geopatrimonio es toda la riqueza geológica y geomorfológica que hay en un territorio. Esto incluye la geodiversidad, definida como la diversidad de relieves que se observan, como por ejemplo montañas, valles, volcanes, entre otros. Costa Rica al ser un país pequeño en extensión tiene la dicha de tener una amplia geodiversidad, desde cordilleras volcánicas que recorren gran parte del país, formaciones de origen glacial únicas en el país y un gran número de playas en ambas costas, entre muchos otros ejemplos para demostrar que Costa Rica es un país privilegiado con su geopatrimonio.
Así como se ha dicho que la gentrificación desplaza a las poblaciones locales y que causan un impacto ambiental (donde ejemplos abundan) no se debe dejar de lado que el geopatrimonio también se ve afectado, y esto es algo que nadie menciona.
¿Cómo se ve afectado el geopatrimonio por la gentrificación? Es muy simple. El geopatrimonio incluye los suelos y materiales donde se asientan los bosques. Si se talan bosques se expone y se pierde la riqueza de esos suelos y rocas, siendo apenas uno de las afectaciones que deja la gentrificación pero no es el único ejemplo. Si se construye en una montaña solo porque hay un buen paisaje con vistas a la playa o un valle entonces se dará una afectación a esa montaña, una montaña que tal vez tenga un arraigo cultural importante para un poblado, como por ejemplo que ahí se hizo una actividad religiosa o porque era un sitio de recreo los fines de semana, y esto se perdería solo porque alguien edificó un hotel, perdiendo estos valores agregados que le dio la población.
Hay metodologías que evalúan el geopatrimonio donde se considera el riesgo de degradación por las acciones antrópicas y claramente cualquier proceso urbanístico degradará la riqueza que representa el geopatrimonio de un lugar. Además, hay que considerar que el geopatrimonio no se conserva en Costa Rica ya que solo lo relacionado con biodiversidad se protege. Elementos como la belleza escénica (siendo el único valor del geopatrimonio que se toma en cuenta) la biodiversidad y la protección del recurso hídrico es lo que se toma en cuenta para la conservación en el país, pero no hay áreas protegidas creadas exclusivamente para conservar el geopatrimonio.
No se puede obviar tampoco que, así como hay lugares protegidos y no se verán afectados por la acción del ser humano, aún hay lugares con la situación contraria, es decir, tienen una geodiversidad interesante y son valiosos para las comunidades cercanas, pero no están protegidos. El claro ejemplo de esto son las playas que los procesos de gentrificación han terminado convirtiéndolas en sitios privados para la población local, entre otros ejemplos. El geopatrimonio en Costa Rica está en peligro de que los procesos gentrificadores los alcance y los destruyan.
La preocupación que se ve sobre la gentrificación es notoria por como las personas son desplazadas de sus pueblos, así como se ve que se pierde la cobertura forestal para construir, pero también hay que valorar y considerar cuanto del geopatrimonio se perdería, pero como se dijo líneas arriba, no se le presta atención. La literatura sobre geodiversidad establece que esta es más importante que la biodiversidad porque de acá salen los nutrientes que alimentan la biodiversidad, entonces sin geodiversidad no hay biodiversidad, y la expansión urbana causada por la gentrificación no solo desplaza personas, sino que destruye la biodiversidad y la geodiversidad y por ende el geopatrimonio del país.
Se debe regular estas actividades para que la gentrificación que se da en el país no avance, pero sobre todo establecer mecanismos para que el geopatrimonio se conserve para que las futuras generaciones aprovechen este recurso tan importante, así como cuidar a la población que no pueden ni ir a un río o la playa porque los obligan a irse de donde han vivido siempre, y en el caso del geopatrimonio, cuidarlo para el disfrute de las personas y no perderlo para siempre.
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