La agencia internacional destaca el buen desempeño económico y la reducción de la deuda del país.

La agencia calificadora de riesgo Fitch Ratings mejoró la perspectiva de Costa Rica de "estable" a "positiva", manteniendo la calificación de riesgo en 'BB', al destacar la buena salud económica del país, una menor deuda pública y un mejor manejo de sus finanzas.

Según Fitch, la economía costarricense creció un 4.3% en 2024, impulsada principalmente por el consumo interno y las exportaciones. Aunque fue un poco menor al 5.1% del año anterior, sigue siendo superior a lo que se considera el crecimiento promedio esperado. De acuerdo con la agencia, la actividad económica en las zonas francas continúa destacando como motor de la economía.

La agencia también subrayó que la inflación en Costa Rica fue una de las más bajas de la región, con un promedio de -0.4% en 2024, gracias al fortalecimiento del colón frente al dólar, y se espera que para este año se acerque al 1.7%.

Fitch señaló que en el ámbito fiscal, aunque el gobierno gastó más de lo que recaudó en 2024, logró mantener finanzas bajo control. El déficit fue de 3.8% del PIB, ligeramente superior al año anterior, pero se prevé que mejore a 3.1% en 2025. Además, la deuda pública cerró 2024 en 59.8% del PIB, lo que significa que el país ha logrado reducirla por debajo del nivel considerado crítico.

Otro aspecto positivo destacado por la agencia fue el aumento de las reservas internacionales, que llegaron a 14.200 millones de dólares a finales del año pasado, lo que la agencia afirmó le da a Costa Rica un respaldo económico sólido frente a posibles emergencias.

Fitch advirtió que, si bien la situación es alentadora, el país todavía enfrenta retos, como el alto costo de la deuda (los intereses representan el 4.8% de la economía) y las dificultades para aprobar reformas importantes en la Asamblea Legislativa. No obstante, destacó que si Costa Rica sigue reduciendo su deuda y mejorando sus finanzas, podría obtener una mejor calificación en el futuro.

Por otro lado, la agencia señaló que cualquier retroceso en la disciplina fiscal o un gasto descontrolado podría afectar negativamente la calificación.

Finalmente, Fitch destacó la estabilidad política costarricense y la confianza en sus instituciones, aunque mencionó que el proceso electoral de 2026 podría ralentizar algunas reformas necesarias.